La vuelta de Navidad para muchos equipos marca muy a menudo un antes y un después. Muchos logran dar el giro necesario para terminar de encarrilar la temporada hacia sus objetivos, y otros todo lo contrario, rompen su dinámica y se van alejando de ellos. Este, de momento, es el caso del Girona. El equipo de Michel no está teniendo una buena segunda vuelta, y ya se coloca como el peor tercer equipo de toda la categoría. Por detrás suya solo se encuentra, Valladolid y Las Palmas. De manera que esta estadística es más que relevante teniendo en cuenta que ambos se encuentran en descenso.
En su última salida, el Girona dio buenas sensaciones, pero con eso no vale. El encuentro se saldó con un empate agónico tras una pena máxima en los minutos finales, y que Stuani ejecutó a la perfección. Es cierto que buena culpa de no haber conseguido más goles la tiene Joan García. El meta perico cuajó un partido excelso manteniendo su portería a 0 hasta que llegara el penalti, y confirmando aun más el buen momento de forma que vive, siendo el portero que más para de toda la liga. Con este empate al menos se pone fin a 3 salidas seguidas en las que se volvía de vacío, con derrotas ante Rayo Vallecano, Athletic y Real Madrid. Solo son dos victorias las que ha conseguido el equipo gerundense en lo que va de 2025, solo una si se cuenta desde que comenzó la segunda vuelta. Estos resultados han hecho que haya pasado de estar a tan solo 2 puntos del sexto, a estar a 8, y de estar a 12 puntos del descenso, a que la distancia se haya reducido a siete.
Los equipos que empeoran los resultados obtenidos por el Girona, Las Palmas y el Valladolid todavía no han conocido la victoria y suman 2 puntos y 1 respectivamente. Los albirrojos por su parte tienen un balance de 5 puntos de esos 24 posibles. Toda esta situación genera que el “sueño” de volver a Europa por parte del Girona, deba esfumarse. Aunque todo apunte a que la séptima y la octava plaza de la tabla puedan dar entrada a la competición continental, la pelea actual es otra. A estas alturas la zona de descenso, aunque solo sea un punto de diferencia, está más cerca que la zona europea. Y también son más equipos los que los separan de las posiciones que ahora llevan a Europa (6) que de la zona roja (4). De manera que, aunque todavía no es una situación preocupante, el equipo de Michel debe reaccionar para que cuando quiera hacerlo, no sea al límite, o incluso demasiado tarde para hacerlo. Es decir, especialmente Montilivi debe convertirse en un fortín donde hacerse fuerte. Con esta situación actual, llegan los malos recuerdos de la temporada 2018-19 cuando el conjunto descendió a la categoría de plata con 37 puntos como decimoctavo de la tabla