Se cumplió el guion liguero. Girona y Osasuna volvieron a firmar tablas, en este caso en Montilivi en un choque amistoso (1-1), con goles de Aleix García y Lucas Torró. Los catalanes tuvieron más dominio y más ocasiones, pero también se llevaron la lesión de Javi Hernández.
El contratiempo del defensa fue “el único pero” que Míchel Sánchez le puso al encuentro. Al preparador albirrojo le gustó "la intensidad en la presión" y que su equipo generase "muchas situaciones con balón", pero se vio descuadrado por la lesión del ‘16’, algo que lamentó en la rueda de prensa posterior al encuentro. “La parte negativa son las molestias en los isquiotibiales que ha sufrido. Es el único pero al partido", dijo el míster del Girona.
El preparador rojiblanco explicó que, en los tres amistosos jugados hasta ahora el Girona, el equipo "ha dado un paso adelante en el tema de juntarse más en la presión, de ser un equipo más agresivo". Apuntó que tiene "la incertidumbre de cómo estarán los demás equipos", pero reconoció que espera que el suyo ya está "en el mejor nivel" para el partido del jueves que viene contra el Cacereño, en la Copa del Rey.
Míchel aseguró que está "encantado" con el equipo que tiene y que "a día de hoy" y que cuenta "con toda la plantilla".
Y añadió que el Girona está "abierto al mercado" por si "hay alguna posibilidad", pero remarcó que no es una cosa que le inquiete. "Lo que me preocupa es que la gente se recupere y esté lo antes posible", apostilló.
En este sentido, Míchel explicó que cree que Reinier Jesus "estará para la Copa del Rey" y avanzó que Yangel Herrera y Borja García ya han comenzado a "hacer cosas" con el equipo.
"Borja viene de un proceso largo, por lo que hay que ir más despacio en el sentido de meterle en competición. Y Yangel no ha hecho ningún entrenamiento de alta intensidad o de fútbol real con el equipo. Los dos podrían estar para LaLiga, pero va a ser justo", detalló.