El Girona despidió este sábado la pretemporada del año del debut en la UEFA Champions League con una nueva derrota, por 3-2 en casa del Bournemouth británico, y con un preocupante balance de 15 goles en contra en siete partidos: triunfo por 2-0 ante el Nápoles, tres empates y derrotas ante el equipo de Andoni Iraola y por 4-0 ante el Toulouse y el Newcastle. Las bajas condicionaron el encuentro frente al combinado de Iraola ya que un virus ha irrumpido con fuerza en el vestuario y pone en peligro el inicio de la temporada para el Girona. El conjunto de Míchel Sánchez, obligado a mejorar, se estrenará en LaLiga EA Sports el jueves en el estadio del Betis, tras la histórica tercera posición del curso pasado.
El Girona se ve amenazado por un virus que pone en alerta a Míchel. Seis han sido las bajas para este encuentro debido a malestar general en los jugadores. Van de Beek, Portu, Toni Villa, que tuvieron protagonismo en el duelo contra el Newcastle, además de Tsygankov, Valery y Oriol Comas son los seis jugadores que han tenido que quedarse en el hotel de concentración a causa del virus que ha puesto en jaque a Míchel. El Girona tendrá que paliar las bajas de cara al encuentro del próximo jueves frente al Betis si los enfermos no llegan a recuperarse a tiempo. De todos ellos, hay dos nombres que preocupan, especialmente, al técnico madrileño. Se trata de Tsygankov, que recibió una oferta para su fichaje, y Van de Beek. El neerlandés estaba empezando a volver a coger confianza de la mano de su nuevo entrenador y las sensaciones eran cada vez más notables con sus compañeros. Míchel se encomienda a Oriol Romeu tras el acuerdo alcanzado con el Barça para su traspaso. El catalán ya estuvo a las órdenes del técnico en la temporada 22/23, firmando un papel crucial que le abrió las puertas del club azulgrana.
La debilidad defensiva que tanto ha atormentado al Girona en la presente pretemporada ya se evidenció antes de los dos minutos: Justin Kluivert centró demasiado solo y Alex Scott remató demasiado solo desde la frontal del área pequeña, pero su cabezazo, centrado, se estrelló en el cuerpo Juan Carlos Martín. Si ante el Newcastle el 1-0 cayó en el minuto 3 ante el Bournemouth cayó en el minuto 5, fruto de un nuevo error en la construcción de la jugada que en esta ocasión acabó en penalti de Juan Carlos sobre Ryan Christie. Lo transformó Kluivert, engañando al segundo portero del Girona con un chut a su izquierda.