El gran rendimiento de Oriol Romeu la pasada campaña en las filas del Girona, después de siete temporadas en el Southampton inglés, le permitió regresar en verano al Barcelona. El mediocentro volvía así al club en el que se formó y con el que llegó a debutar en la elite, si bien en realidad no se trataba del primero de la lista.
Tras la salida de Busquets, la dirección deportiva del conjunto culé intento sin éxito la llegada de Zubimendi, el gran objeto de deseo de Xavi Hernández. Pero el jugador de la Real Sociedad se escapa de las posibilidades económicas del club catalán, surgiendo alternativas como las Kimmich, Brozovic o Amrabat. Sin embargo, ninguna de ellas cuajó y al final se optó por la opción ‘low cost’ del regreso de Oriol Romeu.
Esto supuso un importante palo para el Girona, que vio marchar a uno de sus baluartes por sólo 3,4 millones de euros, que era el precio fijado en su asequible cláusula de rescisión. Pero, aunque el equipo de Míchel se ha sabido rearmar a la perfección, en Montilivi no pierden de vista la situación del pivote de Ulldecona.
En sus primeras semanas en el Barça, todo fueron elogios para el ex del Chelsea. Pero su protagonismo ha comenzado a caer. De los cuatro últimos partidos de LaLiga EA Sports, ha sido suplente en tres de ellos, ante Sevilla, Granada y Real Madrid. Por ello, en la prensa catalana ya se apunta que el conjunto azulgrana tiene como prioridad reforzar el centro del campo en el mercado de enero.
Xavi quiere elevar el nivel en una posición en la que sólo cuenta con Oriol Romeu como jugador específico, lo que arroja dudas sobre el futuro del tarraconense en Can Barça, pese a tener un contrato firmado hasta 2026.
En este escenario, el diario Sport asegura que el Girona permanece muy atento y no vería con malos ojos reincorporar al centrocampista de cara a la próxima temporada, pues sigue necesitando un pivote y Míchel supo sacar el máximo del actual jugador culé.
De momento, en el seno del club gerundense entienden que aún es pronto para realizar movimientos en este sentido, pues se desconoce cuáles son los planes del Barça con su futbolista. Pero al mismo tiempo, se tiene el convencimiento de que su vuelta, a sus 32 años, no supondría un gran desembolso económico, por lo que si desea emprender el camino inverso al que tomó en verano, le esperarían con los brazos abiertos.