Luisma Sánchez4 min lecturaEn el día de ayer se dio luz verde a la Superliga después de que el TJUE diera su fallo a favor de esta nueva competición contra la UEFA y la FIFA. A pesar del entusiasmo de Florentino Pérez y el CEO de A22 (empresa tecnológica que encabeza este modelo de competición), Bernd Reichart, en seguida los clubes europeos mostraron su rechazo absoluto a la Superliga. A pesar de insistir en que sería una competición abierta, se ha descubierto que no lo es en el fondo y que el modelo actual de la UEFA abre más posibilidades a equipos como el Girona, equipos pequeños que podrían jugar competición europea la próxima temporada.
El propio Bernd Reichart analizó anoche en El Partidazo de Cope todas las claves del modelo de la Superliga, ya que los aficionados se hicieron muchas preguntas con su primer prototipo de competición.
"La UEFA tenía un estatuto de 'relaciones prohibidas' para prohibir hablar de proyectos futuros, que se ha declarado ilegal. Finalmente tienen voz y voto para una competición, hoy empieza un tiempo nuevo. Muchos han hecho comunicados donde se ve el largo brazo de un monopolio de 70 años. La UEFA ejerce presión sobre los clubes. Deja que convenzamos a los que tenemos que convencer", mencionaba Reichart.
Una de las novedades de esta Superliga es que será abierta. Todo el mundo podrá disfrutar del fútbol de manera gratuita en streaming, a través de una nueva plataforma. La duda está en cómo van a generar ingresos, ya que puede que con los patrocinadores no sea suficiente. "Tenemos el apoyo firme de grandes marcas, los clubes que en un futuro obtendrán el 100% y en los primeros tres años tienen garantizado el dinero… El dinero está en la visión, en una plataforma para que los aficionados accedan al mejor fútbol del mundo, que alcanzará a miles de millones de seguidores que se financiará con la publicidad", comentaba.
Sobre los equipos que conformen esta Superliga, es un auténtico misterio e incluso algunos lo ven como algo bastante injusto. El Girona, por ejemplo en el caso de que esta temporada gane LaLiga o consiga meterse en puestos europeos, ingresaría en la tercera división de la Superliga, la Blue League, quedando exenta de jugar frente a los más grandes de Europa. "Sería una oportunidad para seguir mejorando, tener la posibilidad de ir creciendo poco a poco. Evitamos que muchos clubes se quejan porque acceder a la Champions es un premio envenenado porque no puedes consolidar tu proyecto", explicaba el CEO.
Muchos clubes ya han mostrado su rechazo desde Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, España… el rechazo ha sido total. A pesar de ello, Bern Reichart ha declarado que está dispuesto a negociar con la UEFA o con los clubes.