Ganar bajo una fuerte y constante lluvia no es fácil para nadie, pero menos aún para un equipo que presume y practica una filosofía de juego basada en el toque y la velocidad de juego. Porque los controles y los pases no son tan precisos, ni los botes del balón los acostumbrados o esperados y porque, en definitiva, todo el cuerpo pesa más.
Sin embargo, ayer el Girona se sobrepuso a todo esto y se impuso a un Real Betis (3-2) que nunca le perdió la cara al partido y que tampoco fue inferior al cuadro catalán. Simplemente, cometió un error más en un escenario que tampoco le beneficiaba al equipo de Manuel Pellegrini por idénticos motivos.
Por eso, en cuanto acabó el partido, el vestuario gironí se convirtió en una auténtica fiesta. Los dos tantos de Artem Dovbyk, quien puso fin a su sequía goleadora, y el agónico tanto del de siempre (Stuani) en el tiempo de prolongación desataron el delirio tanto en las gradas de Montilivi como en los pasillos privados del estadio rojiblanco.
Y el video de la celebración en el santuario de Míchel Sánchez ya se ha hecho viral. En él toma protagonismo un Portu eufórico subrayando que este triunfo frente al Betis valía cuatro días libres. El resto de compañeros comenzaron a secundarle y a gritarlo de igual manera para que la idea de este cobrase más peso. Hasta que apareció el técnico madrileño, con una sonrisa de oreja a oreja, para cortarles el rollo a todos: "De cuatro nada, hat-trick".
Cada vez está más claro que las mejores primas en la elite no son económicas. Son cada más los jugadores que lo que prefieren son las horas libres. El poder disfrutar de varios días seguidos de descanso les permite visitar a sus familiares más lejanos o poder realizar algún viaje corto para desconectar de la competición y relajar las piernas y la mente.
De esta forma, pese a que sus pupilos no cesaron con sus peticiones, finalmente, el Girona regresará al trabajo el jueves, aprovechando que hay un nuevo parón liguero por la disputa de la final de la Copa del Rey en el Estadio Olímpico de La Cartuja (Sevilla) el próximo sábado 6 de abril.
El gol de Stuani supuso algo más que tres puntos. Los de Míchel han conseguido aumentar su distancia con el Athletic Club, del que están ya a nueve de los 'leones' a falta de 24 por disputarse (8 jornadas), y podrían hacer lo mismo con el Atlético de Madrid si no vence hoy en La Cerámica al Villarreal. De perder el equipo de Simeone, la ventaja gironí respecto al quinto clasificado ya sería de diez puntos.