El Girona se encuentra contra las cuerdas en la Champions. La derrota ante el Sturm Graz, en la que el imponente fallo de Iván Martín fue el gran protagonista, ha situado a los de Míchel en una posición muy delicada en la máxima competición continental. Es un drama el que viven los de Montilivi en la antigua Copa de Europa, especialmente fuera de casa, ya que no han conseguido ni marcar ni anotar. Datos de lo más preocupantes para un club que está cada vez más lejos de los ‘playoffs’ para luchar por los octavos de final, el que es, en estos momentos, su gran objetivo.
Actualmente en la 30ª posición, cierto es que el Girona no se encuentra demasiado lejos de esta zona. De hecho, está a apenas tres puntos del Real Madrid, quien, sorprendentemente, es el que marca el límite después de su dura derrota en Anfield ante el Liverpool. Curiosamente, el conjunto al que se va a medir próximamente la entidad de Montilivi, que se enfrenta a un ser o no ser en la Champions. Después de haber ganado un partido y perdido los otros cuatro, ese choque será, definitivamente, su punto de inflexión.
Después de lo visto en Austria, adonde se desplazaron 70 aficionados, demostrando que la fe por su equipo es capaz de mover montañas, el Girona no tiene margen de error en una Champions cada vez más competitiva y exigente. En primer lugar, hay que tener en cuenta que debían ganar ante el Sturm Graz para tratar de reengancharse y tener más opciones para pelear por el acceso a través de los ‘playoffs’ a los octavos de final de la máxima competición continental. Después de la caída ante el conjunto del centro de Europa, no les queda otra que golear al Liverpool.
No va a ser nada fácil lo que tiene por delante la escuadra catalana quien, además de a los de Arne Slot, en plena forma, tendrá que medirse al Milan y el Arsenal. Dos auténticos huesos que tienen, desde ya, el cartel de favoritos ante un equipo que cuenta con un as bajo la manga. No en vano, ante el Liverpool y los de Mikel Arteta, los pupilos de Míchel saltarán al césped de Montilivi, por lo que contarán con su afición como jugador número 12 para intentar dar la gran sorpresa.
De cara a los encuentros que quedan, si quieren clasificarse, las cuentas están muy claras: hay que ganar sí o sí. Parece que el límite de la zona de los ‘playoffs’ estará en torno a los nueve puntos, por lo que el Girona tendrá que vencer en, al menos, dos de los tres partidos que todavía tiene que disputar. "Pensaba que el partido de hoy era clave, pues ahora te digo que los próximos sí que son claves", expresaba Míchel en sala de prensa después de una noche aciaga en Austria, muy alejada de lo que se esperaba en la entidad.
"Todos hemos hablado de la importancia del partido. Hay que ser realistas. Pero final perdida no es porque no hay una eliminación, no estamos fuera de la Champions. Que está complicadísima y que hay que hacer una auténtica machada, pues sí… pero podemos competir contra Liverpool, Milan y Arsenal. Si estamos vivos, vamos a seguir luchando. No vamos a dejar escapar el sueño de la Champions", apuntaba el entrenador gironí, consciente de que lo tienen muy difícil, pero no pierde la esperanza de conseguir un milagro en un torneo tan exigente y complicado.