Por fin llegó una alegría para el Girona aunque no la que todos esperaban. Ayer era el turno del equipo catalán para avanzar de ronda y plantarse en la final de la Copa Catalunya donde le esperaría el Andorra cuyo propietario es Gerard Piqué. Uno de los jugadores clave fue Juan Arango, hijo del mítico jugador que tantas campañas pasó en Mallorca. Fue uno de los jugadores decisivos tras su gol. Dicho encuentro fue protagonizado por los jugadores del filial donde el resultado final fue de 2-3. En la final esperará el RCD Espanyol donde se enfrentará por tercera vez en este curso.
El Girona se llevó una alegría que nadie esperaba en el día de ayer en la competición paralela que tiene junto a LaLiga donde los jugadores del juvenil y del filial tiraron del carro frente un Andorra que milita en Primera Federación. Mientras tanto, para el primer equipo se acerca a una final y esta es este fin de semana contra el Alavés en un encuentro donde el equipo dirigido por Míchel necesita la victoria si o si para alejarse de la sombra de un posible descenso que se ha acercado al conjunto gerundense sigilosamente.
El encuentro frente al Andorra estaba dirigido por Quique Álvarez, el entrenador del filial, el encargado suplir la ausencia de Míchel. Así pues, el mencionado técnico eligió a sus jugadores con un total de 10 jugadores del segundo equipo del Girona donde Minsu era uno de los destacados. El jugador restante en tomar parte del encuentro fue el guardameta suplente, Vladyslav Krapyvtsov.
Una iniciativa contundente del Andorra
Los de Andorra salieron con fuerza ya que antes de cumplirse el minuto diez de juego ya iban por delante en el marcador. Dicha ventaja se vería de nuevo aumentada más adelante. En cuanto al juego, el cuadro andorrano fue el encargado de dominar la primer parte con ocasiones muy claras, pasando así por encima de un Girona debilitado.
Una segunda mitad con remontada
El Andorra llegó a ponerse con una ventaja de 2-0 pero el Girona no le perdió la cara al encuentro y antes de cumplirse la primera mitad anotaron un gol para acortar distancias por lo que el resultado al descanso era de 2-1. Al comienzo de la segunda mitad, el Girona logró un empate, un 2-2 que imperaría durante el resto de la segunda parte y cuando todo hacía indicar que ambos conjuntos iban a los penaltis, apareció Juan Arango que aprovechó un despiste en la zaga rival para hacer el definitivo 2-3, coronándose así como uno de los héroes del encuentro.