A grandes problemas, grandes soluciones. Algo así ha debido pensar Míchel Sánchez a la hora lanzarse a realizar un importante cambio táctico en su Girona FC, el cual ha llevado a cabo tras confirmar un compromiso más que necesario con Arnau Martínez, quien ha aceptado el reto de aceptar un rol hasta ahora desconocido para él.
El lateral de 21 años ha vivido mejores y peores momentos en su periplo como jugador de los gerundenses, pero ello no ha hecho que Míchel pierda ni un ápice de confianza en él; tanto es así que contra la Real Sociedad le dio galones para liderar al equipo partido desde la banda diestra, peor no como lateral, sino como centrocampista.
Desde ese lugar, y sabiendo sus compañeros que la decisión del cuerpo técnico era que gran parte del juego pasase por sus pies, Arnau generó varias acciones ofensivas dando continuidad a situaciones interesantes, si bien su profundidad no fue tanta como la que podría haber ofrecido un extremo puro. ¿Qué le pareció su actuación a Michel? Así lo explica.
"Creo que ha hecho un partido espectacular mientras le ha durado la gasolina y ha tenido una gran capacidad para entender el juego", comenta el técnico, quien no quiso pasar por alto la gran dificultad que suponía no solo estar activo en todo momento en ataque, sino ser capaz de apretar en todo momento a Sergio Gómez, uno de los futbolistas más desequilibrantes de la escuadra donostiarra.
"Le he visto defender a Sergio Gómez en profundidad defensiva, le he visto apretar alto, le he visto cerrar por dentro como un medio centro… y luego, encima, le meto de lateral derecho, obligándole a subir y a defender", sentencia el preparador orgulloso de su pupilo.