El FC Barcelona recibirá este domingo en el Lluís Companys de Montjuic al Girona, colíder de LaLiga y auténtica sorpresa de la competición. Algo que los de Michelles quieren querer asentando con el paso de las jornadas hasta el punto de ser una alternativa real por los puestos con derecho a Europa en el tramo final de la temporada. ¿Soñar con LaLiga y marcarse un Leicester? Ojalá, aseguran desde Montilivi, aunque todos tienen claro que es muy complicado mantener el ritmo del Real Madrid, con el que actualmente empatan a puntos.
Ante el Barça, sin ir más lejos, el Girona FC se topará con la primera gran piedra en el camino. Y es que Míchel y su cuerpo técnico verán condicionado su once por las cláusulas del miedo de dos de sus futbolistas, los cedidos Eric García y Pablo Torres. Un problema que, sin embargo, afectará a medias, tal y como desveló el propio técnico del conjunto rojiblanco en una entrevista con El Larguero, de la Cadena Ser.
Y es que las de Eric García y Pablo Torres son dos situaciones diferentes, tal y como el propio Míchel explicó. “Eric García sí que puede jugar al hacerse la operación al final del mercado y no metieron ninguna cláusula”, explica el técnico madrileño.
Sobre el caso de Pablo Torre, sin embargo, argumentó que se trató de una petición del propio Girona -condicionaría lo económico, posiblemente-. “Fue una petición nuestra y nos pusieron cláusula por lo que es baja para este partido”, aseguró Míchel. La lesión de Yangel Herrera, por tanto, podría dar opciones al joven cántabro de jugar contra su exequipo, aunque en principio no será así.
También trató Míchel su relación con Pablo Torre, quien arribó a Montilivi con las expectativas muy altas, procedente del FC Barcelona. Sin embargo, está jugando poco ante la fuerte competencia en el once. “Pablo venía con expectativas del Barça y ha jugado poco. Mis tres centrocampistas, Aleix, Yangel e Iván llevan una trayectoria que nos ha situado líderes. Yo le digo 'Pablo entrenas muy bien, no pares, no te doy lo que te mereces, pero te lo daremos'. Este es nuestro mensaje”, explica el preparador.
Junto a ello, el técnico del Girona resalta que siempre trata de ser claro con sus futbolistas, lo que se le antoja vital para el buen devenir de un equipo. “Puede ser que el jugador no lo entienda, todos los jugadores tienen días malos. Si no tienes empatía es igual que sea un joven o que pase con Stuani, de 37 años. Hay procesos con todos los jugadores y hay que escucharles. Luego debo liderar también. No haríamos un once porque todos se quieren meter, intento ser muy claro en el discurso, en el tú a tú”, apostilla.