Aleix García, jugador del Girona, también rompe con la barrera del psicólogo

Se ha convertido en el primer futbolista del Girona que es citado por la selección española absoluta. Vive el mejor momento de su carrera, pero reconoce haberlo pasado muy mal tras tocar el cielo con Pep Guardiola

Aleix García, jugador del Girona, también rompe con la barrera del psicólogo
Aleix García, posando con la selección española. - @SEFutbol
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

Aunque muchos con 26 años todavía parecen estar más cerca de la juventud que de la madurez, en el mundo del fútbol son tantos los golpes y obstáculos que hay que superar para llegar a saborear la gloria que muchos jugadores parecen que ya vienen de vuelta.

Y este podría ser el caso del jugador del Girona FC, Aleix García. Esta semana se ha convertido en el primer jugador de la entidad gerundense que pisa una concentración con la selección española absoluta. Y el centrocampista ha concedido una entrevista a EFE en la que ha reconocido los momentos más complicados que ha vivido hasta conseguir este sueño.

Marcelino le hizo debutar con 17 años en Primera División con el Villarreal, lo que hizo que Pep Guardiola le fichara para el Manchester City. Sin embargo, luego necesitó ayuda para lo que se le vino encima. Salir cedido al Royal Excel belga y al Dinamo de Bucarest rumano le hizo recurrir a las terapias, que son cada vez más necesaria a día de hoy y no sólo en el mundo del deporte.

"Cuando estuve en el Villarreal muchos años trabajé bastante con psicólogos. En Rumanía, sobre todo, tuve que llamarle para que me ayudara un poco. Me hizo ver que tenía que cambiar hábitos muy sencillos, que a lo mejor no les damos importancia y es, al final, el comienzo de todo. Desde ahí ir cambiándolos poco a poco hasta llegar dentro del campo, madurar porque al final cuando eres tan joven y te llega todo tan pronto te puedes creer más de lo que eres. Ahora, con 26 años, me veo en un momento mental súper maduro, con ganas de disfrutar", apunta el tarraconés.

En este mismo sentido y viéndolo desde otra perspectiva es capaz de detectar un problema que suele repetirse en la elite: "Me llegó todo muy rápido, estar con grandes estrellas a los 18 años hizo que me confundiese, pensaba que ya lo tenía todo hecho y me tocó vivir esa cara de la moneda en la que no estás tan contento, fuera del foco. Me sirvió para madurar fuera del campo y desde ahí trasladarlo al campo. Las experiencias en Bélgica y Rumanía fueron complicadas a nivel personal y futbolístico. Lo superé junto a mi pareja y mi familia. Creo que mucha parte del éxito de ahora es gracias a esos años que lo pasé tan mal y me hicieron recapacitar", subraya el de Ulldecona.

Sobre su citación por Luis de la Fuente, ha explicado también cómo lo ha vivido los días previos a la lista: "Sinceramente sí me lo esperaba, estar ya en la prelista me hizo pensar que tenía oportunidades. Me focalicé en esos partidos posteriores para hacerlo bien, a ver si sonaba la flauta y me llamaba Luis. Así ha sido y estoy viviendo un sueño. Significa mucho, he pasado por épocas más complicadas y ahora me está tocando vivir la cara buena de la moneda. Quiero disfrutarlo porque vengo de hacer muchos esfuerzos y ahora, por fin, está llegando el premio".

No obstante, prefiere ser cauto con sus opciones de ir a la Eurocopa 2024: "Hay jugadores que están por venir como Pedri que está saliendo de una lesión, pero voy a darlo todo en el día a día en el Girona, que es donde tengo que disfrutar, y luego si la llamada llega bien y si no apoyaremos desde casa".