Recién llegados de la gira por Norteamérica; a falta de sólo seis días para su debut en LaLiga 23/24, el próximo domingo en Villarreal CF; y con siete fichajes a coste cero anunciados, el Real Betis se centra en este mes de agosto en priorizar la 'operación salida' antes de darle los últimos brochazos a la planificación de la nueva temporada, la primera de un hiperactivo Ramón Planes, que tiene varios frentes abiertos (Martín Montoya, Willian José, Luiz Felipe, Juanmi Jiménez, Aitor Ruibal, Paul Akououkou...) y que mantiene intacto su insistente interés por Sergi Altimira, un joven mediocentro que dejó como último legado antes de marcharse del Getafe CF y al que lleva intentando captar casi desde el mismo día que salió por la puerta del Coliseum Alfonso Pérez.
Planes pactó el pasado mes de enero el fichaje a coste cero de Altimira por el Getafe CF, club con el que el mediocentro diestro de sólo 21 años pactó hacer la pretemporada con el primer equipo y, a partir de ahí, escuchar la opinión de José Bordalás y estudiar la mejor opción para todas las partes. Los escenarios, según confesó el propio centrocampista en una entrevista con Radio Sabadell, pasaban por quedarse en el sur de Madrid como complemento, salir cedido (en principio se hablaba de Segunda división) o entrar en alguna operación para hacer caja o actuar como moneda de cambio para abaratar algún fichaje, vía en la que lleva todo el verano siendo relacionado con el futuro del bético Paul Akouokou, tasado en 4 millones por los verdiblancos y muy del gusto de Bordalás.
Sin embargo, el Getafe CF no está por la labor de dejarle escapar después de ver su más que ilusionante pretemporada. Tal y como insisten desde Madrid, Altimira ha caído de pie en el equipo de Bordalás y el club azulón se congratula de la celeridad de Planes para adelantarse a clubes como el FC Barcelona (ya intentó su fichaje con el ilerdense en la secretaría técnica), el Villarreal CF, el FC Andorra y, especialmente, el Real Betis, que sigue intentando hacerse con sus servicios. Sin éxito, eso sí, por el momento.
En Getafe ya califican de "jugada maestra" el fichaje de Planes. En este sentido, un reportaje de la Agencia EFE asegura que el jugador está mostrando "una proyección infinita" y que "ha conseguido ilusionar a su nueva afición" en los partidos que ha disputado este verano. El fichaje de Altimira no se hizo oficial hasta el pasado 6 de julio, pero en enero ya se había comprometido con la entidad que preside Ángel Torres, que no pagó ni un euro por él. En junio acababa contrato con el Sabadell y Planes lanzó sus redes con éxito para ficharle como agente libre. "Sus primeras actuaciones a las órdenes de José Bordalás han dado la razón al director deportivo. El Getafe tiene una joya entre sus manos y Bordalás no quiere desprenderse de él".
Altimira debutó este verano ante el Bradford, un equipo de la League Two de Inglatarra (cuarta división). No fue titular. Bordalás le dio minutos en la segunda parte tras apostar por Nemanja Maksimovic y Djené Dakonam, un central por quien el técnico del Getafe tiene mucha fe y a quien desde el final del curso pasado y durante los partidos de pretemporada ha utilizado como mediocentro. Curiosamente, en los primeros compases del curso Djené será su principal rival por el puesto. Parece que Maksimovic tiene un hueco asegurado en la alineación y con Luis Milla y Mauro Arambarri lesionados, Altimira tiene en la figura del defensa africano a su principal obstáculo para entrar en el primer once ante el FC Barcelona.
Pero Altimira no se encoge ante nadie. Ya en sus primeros minutos con la camiseta del Getafe sacó a relucir todo su repertorio con una sucesión de pases milimétricos y con sentido tanto a larga como a corta distancia. Casi todos, con criterio. Y, además, mostró un despliegue físico importante, algo imprescindible e innegociable para Bordalás. Frente al Bradford coronó su buena actuación con un tanto que cerró la victoria (0-3). Con una pizca de suerte, celebró su gol tras un disparo desde fuera del área que rebotó en un defensa y que despistó al portero del conjunto inglés.
Ese partido dejó buen sabor de boca en Bordalás, que dio la titularidad a Altimira en el siguiente encuentro ante el Leganés; después, inició en el banquillo los duelos frente al Independiente del Valle, el Stade Reims, el Granada y el Vitesse. Sin embargo, cuando salió al campo en las segundas partes de todos esos duelos, el Getafe carburó con más precisión. Sobre todo ante el Vitesse. Su presencia en el segundo acto reactivo al Getafe, deprimido en el primero. Y firmó un golazo al final para redondear el marcador. Se sacó de la chistera un trallazo desde fuera del área con el que coronó su grandísima pretemporada y con el que presentó su candidatura a estar en el once de Bordalás frente al Barcelona.
Precisamente, en el club azulgrana Altimira vivió parte de su formación. Estuvo dos años en el Juvenil B del FC Barcelona, pero su falta de desarrollo físico le cerró las puertas ante jugadores como Nico González, Ilaix Moriba o Nils Mortimer, con quienes coincidió en las categorías inferiores del club azulgrana. Altimira no dudó en hacer las maletas para marcharse al Sabadell, que cedió a su nuevo jugador al Granollers, donde se fogueó durante una temporada ante veteranos de Tercera División. Volvió al Sabadell en la temporada 2020/2021 con más físico, preparado para dar el salto. Durante dos cursos fue uno de los más destacados de la Primera RFEF y entonces apareció Ramón Planes.
El que fuera director deportivo del Getafe se adelantó a todos. Incluido el Barcelona, que ya en el verano de 2022 intentó hacerse con sus servicios para llevárselo al filial. Sin embargo, el Sabadell se remitió a su cláusula de rescisión (350.000 euros) para traspasar a Altimira. Esa cifra espantó al club azulgrana. También al Villarreal y al Andorra, otros clubes que andaban interesados en el espigado mediocentro (1,88 centímetros). Después, cinco meses antes del final de la conclusión de su contrato con el Sabadell, el Getafe fue con todo a por Altimira y se adelantó al Barcelona, que no tuvo tiempo de volver al ataque para fichar al que un día fue su jugador y que podría haber dado continuidad a la saga Altimira inaugurada por su padre en el conjunto azulgrana.
Y es que, Aureli Altimira fue alevín del Barcelona en la temporada 1979/80. Llegó hasta el filial y pudo jugar dos partidos no oficiales con el primer equipo. Luego siguió su carrera en clubes como el Figueres, el Badajoz, el Málaga, el Manlleu, el Gavá o el Guíxols. Después, como técnico, fue ayudante de Pep Guardiola y de Tito Vilanova. Además, fue uno de los responsables de La Masia.
Su hijo pudo seguir sus pasos y alcanza por lo menos el filial azulgrana, pero 350.000 euros se lo impidieron. Ahora, es en el Getafe donde Altimira podrá desarrollar su carrera en la elite si la insistencia de Planes y del Betis no lo impiden. En este sentido, si no hay sorpresas, debutará ante el Barcelona, el club en el que se formó y que no pudo con la habilidad del Getafe, más rápido para atraer hacia el Coliseum a la que puede ser una de las futuras perlas del fútbol español.