José Antonio Rivero3 min lecturaA pocas horas del Valencia-Valladolid, el duelo que decidiría si el Getafe termina la trigésima primera jornada en puestos de descenso, Ángel Torres no aguantó más la presión e hizo caso a la afición que en muchos momentos de la temporada entonó el "Quique vete ya".
No era la primera vez que Quique Sánchez Flores se paseaba por el alambre de una destitución. El presidente azulón, esta misma temporada, estuvo a un paso de destituir a su entrenador, que en la jornada vigésima se jugó su futuro a una carta frente al Atlético de Madrid en el estadio Cívitas Metropolitano, salvando su puesto tras empatar a uno contra los rojiblancos.
Pese a lo que acabe ocurriendo esta temporada, lo cierto es que Quique fue cesado con el equipo fuera del descenso, aunque el Valencia ganó y metió al Getafe en esos puestos, pero el madrileño ha hecho una gran labor. Quique extinguió la temporada pasada un gran incendio cuando sustituyó a Míchel en un momento crítico para el Getafe, siendo último con un punto de 24 posibles tras la disputa de las primeras ocho jornadas.
La noche de este mismo jueves, Quique Sánchez Flores acudió a "Tiempo de Juego" para romper su silencio, desvelando lo que era un secreto a voces, la mala relación con la dirección deportiva del Getafe.
"Desde la vuelta del Mundial sabíamos que nos la jugábamos cada partido y que en el momento que mostrásemos debilidad nos echarían a un lado... Ha sido todo muy incómodo desde el principio", comenzó diciendo Quique en los micrófonos de la 'Cope'.
"Con Ángel Torres tengo una relación excelente y si hemos estado tanto tiempo es gracias a él", explicó el técnico madrileño, cuya relación con la dirección deportiva del club azulón no fue tan buena. "No ha habido conexión con Ramón Planes ni Rubén Reyes... La construcción de la temporada fue difícil. Los jugadores que se ficharon fueron consensuados, pero ninguno de los que propuse yo", indicó.
"El mensaje que se ha lanzado desde el club ha sido muy contradictorio. Se filtró que el equipo estaba preparado para luchar por Europa cuando nuestro objetivo era otro", siguió diciendo el ya exentrenador del Getafe, de nuevo en alusión a la dirección deportiva del club madrileño.
La relación con el vestuario si era buena, confesando que "estaba muy unido" y que "todos los jueves" hacían "un asado juntos".
Por último, en relación con su futuro, Quique Sánchez Flores dejó claro que "quiero volver a entrenar".
