Alvaro Arenillas3 min lecturaJosé Bordalás ya es oficialmente el entrenador del Getafe CF para la campaña 2023-24 y parece que se empieza a notar su mano –al menos a la hora de elegir los objetivos en el mercado de fichajes–. Según informa Cadena COPE, los madrileños han puesto sus ojos sobre Leandro Cabrera, defensa que bien conoce el entrenador alicantino.
Así es. Con la idea de reforzar la zaga, la entidad azulona ha marcado en rojo el nombre de un jugador recién descendido –cayó a Segunda división con el RCD Espanyol– y no por casualidad, ya que su contratación sería un hecho si deciden hacerse cargo de la ficha íntegra del jugador, algo que está estipulado en el contrato de Cabrera.
Con tal facilidad para cerrar por un año la cesión del defensor uruguayo, todo queda a expensas de que el Getafe se decida por él. A sus 32 años, Cabrera es un experimentado central que lleva dos cursos consecutivos siendo fijo en el once de los pericos, conjunto con el que ha disputado un total de 96 partidos de liga (10 de ellos en LaLiga Smartbank durante el curso 2020-21).
¿Qué ha hecho que el Getafe se fije en él? No hay que investigar demasiado para entender que es alguien de plena confianza para Bordalás. El técnico, quien en las últimas jornadas de la campaña 2022-23 salvó a los del estadio Alfonso Pérez cuando lo tenían realmente difícil, disfrutó de grandes temporadas en su primera etapa en el Getafe y lo hizo con Cabrera como uno de sus baluartes. Para ser exactos, el nacido en Montevideo acumuló 66 partidos a las órdenes del mencionado técnico.
Parecía una venta clara para este verano, pero cada vez está más lejos. Si hace meses se daba por hecho que David Soria arribaría al Real Madrid, ahora los contactos entre clubes se han enfriado tanto que lo más cercano es verle un año más de azulón. Hablamos de un giro radical; tanto como para el Getafe tuviese adelantadas ya las gestiones para cerrar las contrataciones de Vicente Guaita y Fernando Pacheco para sustituir a Soria.
Si algo desean en el Getafe es no pasar apuros en la próxima temporada. El curso 2022-23 se les ha hecho muy cuesta arriba y han estado a punto de marcharse a Segunda división. Lo han evitado gracias a Bordalás y en él confían ciegamente para que la historia no se repita.