Las Palmas
Getafe
Sin paños calientes y siendo lo más realista posible. Así compareció Luis Milla, futbolista del Getafe, tras la derrota de anoche por 2-0 en la visita a la UD Las Palmas.
Una vez finalizado el encuentro, fue uno de los protagonistas elegidos por Movistar LaLiga para que comentara sus primeras impresiones sobre el partido y este no dudó en asumir el 'mea culpa' a nivel colectivo: "Sufrimos una desconexión en los minutos finales del primer tiempo y con el gol de ellos ya tuvimos que ir a remolque durante todo el partido".
Y es que en la primera mitad estaban llevando a cabo "por momentos" el planteamiento que quería José Bordalás, que no era otro que "estar en campo contrario y robarles el balón en la salida". Como el propio centrocampista apuntó, tuvieron "ocasiones" para adelantarse, pero después del 1-0 todo se complicó.
Sobre todo, porque la expulsión del internacional paraguayo Omar Alderete en la primera jugada de la segunda mitad ples puso el partido más cuesta arriba: "Con uno menos fue todo más complicado e intentamos empatar mediante contraataques".
De esta manera, el jugador del conjunto getafense hizo una profunda autocrítica del choque vivido en el territorio insular: "No nos vamos contentos con el partido que hemos hecho y ahora hay que pensar en el siguiente en casa contra el Valencia, que es muy importante".
Y mientras Luis Milla se marchaba triste de las islas canarias, el delantero grancanario Cristian Herrera vivió la noche que siempre había soñado desde que comenzó su carrera como futbolista. Y es que el de anoche fue su primer gol con la UD Las Palmas en Primera División, equipo en el que se formó y al que regresó este verano tras un largo periplo fuera de la isla.
Con su tanto en el tiempo añadido, el equipo amarillo sentenció el choque y permitió a los de García Pimienta irse a la cama soñando con Europa.
Y en declaraciones también a Movistar LaLiga, el atacante isleño se emocionó al recordar que es su primer tanto como profesional con el equipo grancanario: "Estoy contento por el resultado ante un equipo muy aguerrido que nos iba a poner las cosas muy difíciles, pero hemos sabido competir una vez más, y también por mi primer gol como profesional con el equipo de mi tierra, y son muchas emociones y recuerdos. Le doy la gracias a mi familia porque siempre han estado en los malos momentos".
Asimismo y a sus 32 años, subrayó una de las claves de la gran temporada que están firmando en el regreso a la elite del fútbol español: "Me considero un jugador de equipo, juegue más minutos o menos, hoy he aprovechado la oportunidad y ahora tengo que seguir trabajando. He tenido pocos vestuarios mejores que este, por no decir ninguno, tenemos muy buen rollo, da gusto trabajar, somos una familia y eso se nota en el campo".