El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol estimó este miércoles el recurso presentado por el Getafe CF y revocó la sanción del cierre parcial de la grada del Coliseum por los insultos racistas que recibieron el jugador del Sevilla FC Marcos Acuña y su entrenador, Quique Sánchez Flores. Además, según informó el club azulón a través de un comunicado oficial, también dejó sin efecto la multa económica de 27.000 euros que impuso el Comité de Disciplina de la RFEF a la entidad madrileña después del encuentro que disputaron ambos equipos hace dos jornadas y en el que el árbitro, Javier Iglesias Villanueva, reflejó en el acta los insultos proferidos contra el jugador argentino del conjunto andaluz ("Acuña mono" y "Acuña vienes del mono"), mientras que el míster blanquirrojo reconoció en sala de prensa que un sector de la afición local había usado sus orígenes gitanos en tono peyorativo.
Asimismo, el martes Antiviolencia recomendó sancionar con 4.000 euros al aficionado que profirió esos insultos y que fue identificado por las cámaras del propio Getafe. Precisamente, en rueda de prensa, el portero David Soria afirmó que la sanción le parecía excesiva, cuando, a su juicio, había que identificar a los culpables y castigarles sin perjudicar a todos los aficionados de forma colectiva. "Lo primero, tanto el club como los jugadores, estamos en contra de cualquier acto xenófobo o racista tanto dentro como fuera del campo. Es un tema complicado, porque creo que no tiene que pagar toda una parte de la afición por un personaje o por alguien que no ha controlado las maneras o que no tiene educación. Creo que sería más fácil sancionar a la persona y no al equipo con las cámaras que tenemos. Es más fácil con los pequeños usarnos de ejemplo. Creo que la sanción no es justa, evidentemente. Es un hecho puntual. No se puede tachar a una afición de racista por una persona. Tontos hay en todos los lados", dijo.
De este modo, el Getafe CF podrá contar con todos sus aficionados para el partido ante la Real Sociedad que disputará este domingo (14:00 horas). Era el primero de los tres (además de frente al Athletic Club y el Atlético de Madrid) en el que tenía que cumplir una sanción que Apelación ha dejado sin efecto. Ya a las pocas horas del desafortunado incidente, el propio presidente azulón, Ángel Torres, apuntaba que, gracias a la colaboración de los hinchas que estaban cerca del energúmenos, que era socio de la identidad, se le pudo identificar de manera inequívoca, aunque negó los hechos antes las fuerzas de seguridad. De lo que no se salvará, a priori, es de su exclusión como abonado durante cinco años.
EFE