Una de las grandes revelaciones de esta campaña en LaLiga es sin duda Mason Greenwood, que tras llegar al Coliseum Alfonso Pérez entre tinieblas, cargando con la losa de su oscuro pasado en el que fue acusado de agredir a su pareja, lo que casi le cuesta su carrera, se centró en el fútbol y aunque sigue en el ojo de la polémica, ha devuelto al equipo madrileño la confianza depositada en él cuando nadie se la daba, hasta convertirse en una de las grandes estrellas de la competición, algo que ha despertado el interés de grandes clubes, tanto españoles, como internacionales, además del club que tiene sus derechos, el Manchester United, aunque si está en su mano, Old Trafford sería el último sitio al que volvería.
Según publica el medio británico The Athletic, en los planes del extremo no está volver a Manchester, debido a que cuando se levantó toda la polémica causada por su acusación, le dieron la espalda, algo que no le gustó nada y que le obligó a buscarse la vida. Sigue dolido por aquella afrenta y en este momento donde ha recuperado la felicidad, no quiere volver a revivir esa etapa, pese a que los 'diablos rojos' están en una etapa de cambio y no le cierran la puerta.
El nuevo propietario mayoritario de los mancunianos, Jim Ratcliffe, dueño de INEOS y uno de los hombres más ricos de Reino Unido, le abrió la puerta, alegando que tendría que sentarse a reevaluar el caso antes de tomar una decisión, pero que estaba sobre la mesa su retorno. "Habrá que comprender los hechos, no las exageraciones, y luego tratar de llegar a una decisión justa basada en valores: ¿es un buen tipo o no? y ¿se sentirían cómodos los fans con ello?", fue claro y conciso, e incluso habló de "exageraciones", pero aún así, el joven no quiere saber nada de un posible regreso.
En Madrid ha encontrado la tranquilidad que hace mucho que perdió y pese a que es muy complicado que se quede en Getafe, como ya ha confirmado Ángel Torres, no está descartado que se mantenga en LaLiga. De hecho, se le abren dos posibilidades, el Atlético de Madrid y el Barcelona. En los primeros encajaría como un guante y podría seguir en la ciudad, mientras que en Barcelona volvería a un histórico y si se confirman las posible salidas, podría optar incluso al once titular.