Juan Sierra6 min lecturaEl Getafe CF recibe este sábado al Real Betis en el Coliseum Alfonso Pérez, en un duelo que pilla a los verdiblancos en su peor dinámica de los dos últimos años, sin que eso anime al entrenador del conjunto azulón. Quique Sánchez Flores se mostró muy sincero a la hora de analizar las noticias de un posible despido, tras encadenar cuatro derrotas -tres de Liga y una de Copa del Rey-. En este sentido admitió que encaran el choque ante los verdiblancos en medio de un drama y con "pánico a quedarse descolgado" en la clasificación.
El Getafe CF aún no ha celebrado un triunfo en lo que va de año 2023. Quedó eliminado de la Copa del Rey tras caer por 3-2 contra el Levante UD, rival de Segunda división, y perdió en LaLiga contra Sevilla, Espanyol y Barcelona. Quique Sánchez Flores analizó con sinceridad la difícil situación de su equipo en la rueda de prensa previa al duelo de mañana en casa contra el Betis, que también viene de caer en una misma semana ante Barça, Osasuna y Espanyol, pero es sexto clasificado con 28 puntos, en plena carrera por meterse en competición europea y con todos disponibles.
"El mayor drama es el pánico a quedarse descolgado, es lo que atenaza. Hay que confiar en los jugadores. Esta plantilla es mejor de donde está pero ha pasado por situaciones muy incomodas. Ahora que parece que estamos más unidos y nos sentidos mejor es momento de encontrar un resultado que nos dé cierta normalidad", admitió, sobre su situación en la tabla, en el puesto decimoséptimo, pero empatado a 17 puntos con el Valladolid en zona de descenso y sólo uno de ventaja sobre el penúltimo, el Cádiz CF.
"La peligrosidad del Betis consiste en que tiene buenos futbolistas. Vienen de perder y estos partidos rara vez pierden dos veces consecutivas, pero tenemos el reto de salir de las tres derrotas que llevamos. Esa racha no nos puede llevar a la desesperación interna", reconoció. "En una Liga puedes alcanzar una mala racha y hay que salir de esta cuanto antes para que los chicos confirmen las sensaciones", añadió Quique, que no quiso hablar sobre su futuro y las críticas a su gestión.
"La mirada del entrenador tiene que ver con el entrenamiento diario, la dedicación, el tiempo, la preparación de partidos, el respeto, la educación o la trayectoria del año pasado. No manejo ese tipo de confianza. Estoy seguro que al Getafe, si es posible, le gusta no cambiar y mantener estabilidad", señaló sobre si teme por su puesto. En esta línea, aseguró que se siente respaldado por el vestuario.
"Los jugadores me transmiten unas sensaciones en los diálogos mucho mejores que en el resto de la temporada cuando se consiguieron puntos en partidos importantes. Se encuentran muy bien y tienen sensación de continuidad, de que la pelota pasa por sus pies, tienen equilibro en los partidos, de que nos tiran menos y circulamos mejor. Son sensaciones innegables. Buscamos mejorar en todo pero sobre todo en ganar y obtener resultados finales", confesó.
"Estamos con la misma ilusión de siempre. El deseo es hacer el mejor partido posible porque el equipo necesita ganar. No nos valen las sensaciones, estar cerca o competir bien. Sumamos tres partidos sin ganar y queremos competir para ganar", dijo Quique, quien recordó que "el tren de la Liga ha cambiado de ritmo y cuando los vagones empiezan a velocidad, que son los equipos, conviene que tu también la cojas".
"Yo vivo los partidos en directo y a veces me llevo sensaciones encontradas como cuando vi el primer tiempo del Espanyol, que fui duro y luego al verlo repetido vi que no estaba tan mal. La idea de la exigencia altísima me nubla en algunos momentos cuando los partidos tienen un proceso. Quiero no equivocarme en las decisiones que haya que tomar. No debo anticiparme a la situación. Los partidos se ganan cuando se tienen que ganar. Ojalá seamos igual de competitivos que el rival", subrayó el técnico del Getafe, que espera refrendar sus palabras con un triunfo y con buena imagen ante el Betis.
"Ojalá seamos lo suficientemente convincentes y ojalá entre la pelota porque me gustaría que la gente pueda ver la mejor versión del equipo. Estamos a las puertas de hacer cosas importantes. El resultado es el detonador de la opinión. Somos conscientes que lo que vale es ganar, la derrota apenas tiene redención y tenemos la obligación de entrenar para ganar", concluyó.