Sin duda, uno de los fichajes más llamativos del pasado verano fue la llegada de Mason Greenwood al Getafe en las últimas horas del mercado. Tras romperse las negociaciones con la Lazio, el club azulón se hizo con la cesión del joven internacional inglés, en el ojo del huracán durante meses tras ser apartado por el Manchester United a raíz de un presunto intento de violación y abuso sobre su pareja.
Una vez retirados todos los cargos, el club inglés accedió a buscarle equipo y llegó a un acuerdo con el conjunto madrileño en el que no se prevé opción de compra, asumiendo además la entidad de Old Trafford gran parte de su ficha. Quedaba en manos de Greenwood, con sólo 22 años, recuperar su mejor fútbol, algo que poco a poco va consiguiendo.
En el Coliseum ha sido recibido como una estrella. Congregó a casi 4.000 espectadores en su presentación, algo que nunca ha visto en el equipo getafense. Y en la quinta jornada, ante Osasuna, llegó al fin el momento de su debut, un año y ocho meses después de su último partido con los ‘reds devils’, si bien el estreno estuvo empañado por los insultos recibidos.
Desde entonces, Bordalás le ha dado minutos ya en cinco encuentros, siendo titular en dos de ellos y respondiendo con un gol y una asistencia. Se le ve feliz en el Getafe y por ello ya se apunta que su deseo es seguir en LaLiga más allá del 30 de junio. Aunque la última palabra la tiene un Manchester United con el que tiene contrato hasta 2025.
En este sentido, desde Inglaterra se asegura que el club británico ya ha tomado una decisión al respecto. Según informa Daily Star, sus dirigentes ya le han comunicado a Greenwood que no tendrá sitio en el equipo la próxima temporada, independientemente de su rendimiento en el Getafe.
Aunque se avecinan cambios importantes en el histórico conjunto de Old Trafford, con la compra del 25% del club por parte de Sir Jim Ratcliffe a cambio de 1.400 millones de libras, la idea sería cortar por lo sano en el caso del extremo. En un principio se había apuntado lo contrario, que había muchas opciones de que fuese reintegrado a la disciplina del club, pero el malestar que esa noticia ha generado entre la afición y la opinión pública inglesa habría sido el detonante para cambiar de opinión.
La citada fuente desvela también que los dirigentes del Manchester United han mantenido una conversación con el propio jugador para desearle lo mejor en su futura carrera. Pero la duda reside en saber cuánto pedirán los ‘reds devils’ por su traspaso. El Getafe, mientras tanto, mima a su estrella y permanece atento.