Villa Gómez4 min lecturaJosé Bordalás cumplió este martes 5 de marzo de 2024 la friolera de 60 años. Primer dato para que explote la cabeza de cualquiera, porque al entrenador del Getafe CF no lo incluirían muchos en el apartado de técnicos veteranos de LaLiga y, en realidad, sólo hay cuatro más longevos que el alicantino: el bético Manuel Pellegrini (70), el mallorquinista Javier Aguirre (65), el madridista Carlo Ancelotti (64) y el celeste Rafa Benítez (63). Estrictamente hablando, el bilbaíno Ernesto Valverde es casi un mes más viejo, también recién alcanzada la sexta década. Muy ligado al club azulón, al que ha dirigido ya en 250 partidos oficiales, 'Papá', como se ha hecho famoso este año por sus bromas en sala de prensa, lleva más de media vida, literalmente hablando, en los banquillos, cuando aparcó su faceta de delantero para ser el míster del Alicante B en 1993.
Comandó a Alicante CF (en tres etapas), CD Benidorm, CD Eldense, Pérez Zeledón, Novelda CF, Hércules CF, CD Alcoyano, Elche CF, AD Alcorcón (dos veces), Deportivo Alavés y Valencia CF antes de regresar al Coliseum, donde es toda una institución, tan querido a rabiar por los suyos como temido y censurado por sus contrarios. Con una temporada más de contrato, sonó en varias ocasiones como futurible del Sevilla FC, aunque la salida de un valedor como Monchi y sus exigencias en materia de paciencia (no se ve a sí mismo como un apagafuegos, sino como un constructor de proyectos) le volvieron a alejar de Nervión, que, para muchas, encaja con él como una horma con su zapato. Desde luego, tiene tiempo para andar ese camino por ahora vedado. Y es que no parece precisamente en la recta final de su carrera, sino más bien en su cénit.
Porque si las redes sociales han ardido esta semana con la edad de Bordalás, mucho más viral ha sido la comparación de su aspecto físico actual con el de sus comienzos como entrenador. En tono de broma, muchos internautas se preguntan si encontró el elixir de la eterna juventud y no lo ha compartido con el resto o si ha firmado la misma trayectoria que el personaje literario y cinematográfico Benjamin Button, que, lejos de envejecer, 'descumplía' años. Visiblemente más delgado y con otro 'look', el alicantino se dejó la barba, que luce perfilada, casi tallada, y combatió la caída del pelo, con entradas incipientes (no hay que irse tan lejos como algunos, que publicaron imágenes suyas de 2004, sino a la década pasada), por una testa engominada y perfectamente adecentada, con cabello más corto y ondulado. Posiblemente usaría lentillas, sustituidas por gafas de pasta oscuras.
El técnico getafense alterna chaquetón con traje, siempre azul oscuro y con camisa blanca debajo. Normalmente sin corbata, aunque también heredó en tiempos la moda que seguía Pep Guardiola de incluir al cuello esa prenda, pero más fina de lo habitual. Sin duda, un rejuvenecimiento que ha sentado muy bien al sesentero Bordalás, que se encuentra en su mejor momento y ha vuelto a ser protagonista esta semana por aspectos en absoluto deportivos. Para bien, se entiende.