No tuvo en el Sevilla Atlético el acierto de cara a gol que le hizo descollar en el líder del Grupo IV de Segunda RFEF, el Antequera, que metió la directa en pos del ascenso a Primera RFEF en gran parte merced a los seis goles y una asistencia de su canterano Isra Domínguez, un puñal de 19 años que hacía estragos desde la posición de extremo zurdo. Los técnicos de la cantera nervionense lo consideraron una inversión necesaria, una apuesta de futuro con un presente también esplendoroso. Por su parte, el malagueño aceptó cambiar a un club con el que iba a dar el salto seguro a la otrora Segunda B por otro que luchará hasta última hora por la permanencia, una entente que se tradujo en un traspaso a cambio de 12.000 euros y en su firma hasta 2025 como blanquirrojo.
El estreno de Isra no pudo ser mejor, ya que anotaba el tanto que otorgaba el triunfo en casa ante un rival directo por respirar como la Juventud Torremolinos, aunque su producción, al menos en datos tangibles, se quedaría ahí. Antonio Hidalgo siguió dándole confianza, pues sólo se perdió un choque por acumulación de amonestaciones, aunque una acción desafortunada durante el derbi chico del 12 de febrero ha cercenado su temporada, que se limitará a apenas cinco encuentros como sevillista. Entonces, un forcejeo con el central bético Félix Garreta terminó en una mala caída del antequerano, que se lastimó el hombro izquierdo, sin que el colegiado señala penalti en esa acción. Con un fuerte dolor en la articulación, Domínguez se marchó al poco de la reanudación y se ha tratado desde entonces, apostando por una rehabilitación de tipo conservador que no ha surtido los efectos deseados.
De esta manera, el Sevilla FC informaba este miércoles de que Isra Domínguez, seis jornadas y mes y medio más tarde, ha tenido que pasar por el quirófano para corregir su luxación traumática en el hombro, lo que le hará perderse ya lo que resta de temporada. Una baja de peso, sin duda, para el primer filial, que se encuentra en puestos de descenso y a cuatro puntos de la salvación, tras empatar en casa ante el Cartagena B (1-1). Son ya, de todas formas, cinco jornadas sin perder las que acumula el segundo equipo franjirrojo, un aliciente para pensar en que, incluso sin su gran fichaje invernal, peleará hasta el final por la permanencia.