Xabi Alonso se llevó un buen varapalo al caer en la final de la UEFA Europa League ante el Atalanta por 3-0. Tras toda una temporada invicto y ganando por el camino la Bundesliga, su Bayer Leverkusen se vio ampliamente superado por la entidad italiana para quedarse sin opción de conseguir el triplete, ya que este mismo fin de semana disputa la final de la Copa de Alemania ante el Kaiserlautern.
Pese a no conseguir el título europeo, el preparador español tiene claro que no es momento para lamentos, sino para levantar la cabeza y seguir adelante. "Ha sido la primera derrota, algo nuevo para nosotros pero la vida sigue. Tenemos la oportunidad de pasar página el sábado en la final de la Copa de Alemania", comentó a RTL.
En un año que está siendo histórico, Xabi Alonso sabe que se le han abierto numerosas y brillantes puertas de cara al futuro. Conforme avanzaba la actual campaña supo que tanto Liverpool como Bayern de Múnich no sólo estaban interesados en contratarle, sino que le llegaron a poner un contrato sobre la mesa; tanto es así que los reds estaban dispuestos a firmarle hasta 2027. Dijo 'no'. ¿Por qué? Pues porque ya tiene elegido su próximo destino.
Más allá de la ilusión que supone seguir creciendo con el Leverkusen y disputar la próxima edición de la UEFA Champions League, el técnico del País Vasco se ha decantado por seguir un año más en su actual club para esperar al Real Madrid, tal y como señala el periodista Nicolo Schira. Xabi sabe que la etapa de Carlo Ancelotti al frente de la entidad del Santiago Bernabéu terminará en 2025 o 2026 y que su nombre está marcado en rojo por Florentino Pérez para sustituirle. Blanco y en botella –nunca mejor dicho–.
Lo cierto es que Alonso ha sorprendido a propios y extraños con su dirección desde el banquillo del Leverkusen. Lo que a principios de campaña se contaba como una anécdota se ha terminado convirtiendo en una de las historias más impresionantes del fútbol, la cual ha servido además para que su equipo se hiciese por primera vez con la Bundesliga justo cuando cumplía 120 años de historia.
Que haya tenido tal éxito por territorio germano no quiere decir que vaya a repetir en el Madrid, pero sí que tiene la capacidad para hacerlo. El presidente confía en él y Xabi no tiene problemas en esperar la llamada desde su actual ubicación.