La situación deportiva en el Flamengo cada día que pasa se vuelve más insostenible y el punto común de desencuentro entre la directiva del club brasileño y su afición no es otro que su entrenador, el exsevillista Jorge Sampaoli. El técnico de Casilda llegó al banquillo del Flamengo en abril, apenas unas semanas después de ser destituido como entrenador del Sevilla.
No empezó con buen y sí con muchas críticas pero con el paso de las jornadas logró encontrar el camino del triunfo hasta situarlo en las posiciones altas de la clasificación, pero desde el pasado mes de agosto todo ha empezado a torcerse de nuevo. Primero fue la salida de Arturo Vidal de Flamengo. El chileno no dudó en señalarlo como el culpable de su salida llamándolo "perdedor".
Sampaoli también se ha visto envueltos en un asunto racista por el que acudió incluso a los tribunales y uno de sus ayudantes del cuerpo técnico agredió a uno de sus jugadores durante un partido. Todo ha servido de caldo de cultivo que ha explotado con la última derrota en el partido de ida de la final de Copa ante el Sao Paulo por 0-1 y el argentino se marchó del campo abucheado por su propia afición.
Los ultras del Flamengo ya no pueden más y hace tan sólo un par de días la conocida como 'Torcida Jovem' emitió un comunicado en el que pedían la colaboración de toda la afición para que avisaran si veían a algún miembro de la plantilla o cuerpo técnico de fiesta para presentarse allí y hacerlos volver a casa.
Y parece que la 'amenaza' va muy en serio porque hace tan sólo unas horas se ha producido el primer altercado. Tres ultras del Flamengo se encontraron con el vicepresidente del club, Marcos Braz, y los cuatro se enzarzaron a golpes en mitad de un centro comercial de Río de Janeiro despuésd de que los aficionados le exigieran la destitución de Sampaoli y de paso le reclamaron también el alto precio de las entradas según informa la cuenta de 'X' @Barras_LATAM.
Finalmente, Braz se escondió en una de las tiendas teniendo que ser escoltado por casi una treinta de efectivos de los servicios de seguridad del centro comercial hasta su automóvil a las afueras del recinto. La situación en el Flamengo, como ven, cada vez es más insostenible y este domingo Sampaoli se juega el todo por el todo en el partido de vuelta de la final de Copa que tendrá lugar este domingo en el estadio del Sao Paulo, que tiene la ventaja el 0-1 de la ida.