Tras pasar por el Betis con más pena que gloria, Diego Lainez disfruta de nuevo de un gran momento en su país. A sus 23 años, el mediapunta lucha por levantar su tercer título con el Tigres en sólo un año, tras aterrizar en enero de 2023 cedido por los verdiblancos.
El internacional azteca desembarcó en Heliópolis en el mercado invernal de la 18/19 a cambio de 14 millones de euros. Una fuerte apuesta por un joven talento que no acabó dando el resultado esperado. Después de tres campañas y media en el club bético, en las que nunca llegó a ser protagonista, en el verano de 2022 se marchó cedido al Sporting de Braga portugués, pero en el país vecino tampoco cuajó del todo y a mitad de temporada decidió regresar a México.
Lo hizo primero a préstamo, pero tras jugar un número de partidos en sus primeros meses, el Tigres acabó adquiriendo sus servicios de forma definitiva el pasado verano, pagando en total casi seis millones de euros. Y, de momento, las cosas no le pueden marchar mejor en su nuevo equipo. No en vano, ya ganó la pasada campaña la Liga MX y la Campeones Cup ante Los Ángeles FC, como ganador de la MLS de Estados Unidos.
Ahora, esta pasada madrugada ha disputado la ida de la final del Apertura de la Liga MX en busca de un nuevo entorchado, enfrentándose curiosamente al América, el club en el que se formó y desde el que dio el salto al Betis, con el que también salió ya campeón en 2018. Lainez fue titular en un partido que acabó 1-1 y todo se decidirá este próximo lunes en el Estadio Azteca, algo que le motiva especialmente.
De hecho, no tiene dudas de que, si marca, lo celebrará. “Siempre he sido de hacer lo que me salga en el momento, un gol en una final no se hace todos los días. Es algo muy bonito porque estuve ahí, siempre estaré agradecido porque me formaron y lo que más me ilusiona es levantar la copa allí”, dijo en una entrevista con TUDN.
De momento, el ex bético suma tres goles y dos asistencias en 15 partidos esta temporada, siendo una pieza importante de un Tigres donde se siente importante. “Primero, hay que entender en dónde estoy, la continuidad, la confianza del cuerpo técnico. He ido agarrando el ritmo, te entiendes mejor con tus compañeros y entiendes también lo táctico, me he vuelto un jugador mucho más completo”, comentó al hacer balance de su primer año en el club de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el que tiene contrato hasta junio de 2027.