Empezó el 2023 con mucho optimismo y lo va a cerrar siendo uno de los favoritos para la conquista de Inglaterra. El 24 de octubre de 2022 se hizo oficial su llegada al banquillo del Aston Villa para evitar el descenso del conjunto inglés y, catorce meses después, Unai Emery está jugando la Conference League y ha colocado a su equipo segundo y compartiendo liderato con el Liverpool en la Premier League.
Tras el sufrido pero importantísimo triunfo conseguido hoy ante el Burnley (3-2), el técnico vasco ha conseguido salir de un pequeño bache de dos tropiezos consecutivos y, en la lucha por los puestos que dan acceso a Champions, el de Hondarribia ya le está metiendo presión a los firmes candidatos a hacerse con el trono inglés.
Es cierto que, actualmente, el Aston Villa tiene un partido más que el Liverpool (colíder), que tendrá que jugar su partido el próximo lunes frente al Newcastle, y que el Manchester City, porque el Arsenal ha perdido ante el Fulham (2-1). Pero lo que parecía imposible hace un año, Emery lo ha conseguido gracias a que los de Arteta no han vencido esta tarde: despedir el 2023 como colíder de la Premier League.
En cuanto a su última victoria, fue Douglas Luiz quien transformó el 3-2 de penalti en el minuto 88 para solucionar un partido en el que gozaron de superioridad numérica pero en el que se encontraron a un Burnley muy combativo de principio a fin.
Tras el empate en casa contra el Sheffield United y la remontada sufrida en Old Trafford, donde ganaba 0-2 y perdió 3-2, hoy necesitaban darle una alegría los suyos y lo hicieron, aunque con mucho suspense. Y con este triunfo encadenan, además, su decimoséptima jornada como local sin perder.
Se adelantaron en el marcador hasta dos veces antes de la definitiva: al 1-0 de Bailey, en el minuto 29, contestó Zeki Amdouni con el 1-1 en la siguiente jugada; al 2-1 de Diaby, en el 42, respondió Lyle Foster con el 2-2 en el 70. Ya en el último de los empates, el Burnley jugaba en inferioridad numérica, por la segunda tarjeta amarilla a Berge en el minuto 55.
En la ofensiva final del Villa, un error de Aaron Ramsey terminó en un penalti decisivo sobre Jhon Duran. El jugador del Burnley controló el balón sin percartarse de la presencia del atacante colombiano, al que derribó cuando fue a golpear la pelota. El árbitro señalaría una pena máxima que fue transformada por Douglas Luiz para darle un triunfo vital al Aston Villa.