Considerado uno de los técnicos más prometedores del momento, Diego Martínez aguarda con tranquilidad el final de la temporada 2023/2024 para comenzar de cero y unirse a un nuevo proyecto. El gallego no tuvo suerte en sus dos últimos equipos, pero aún así, su nombre figura en las agendas de muchas direcciones deportivas, y no sólo de nuestro país. Su última aventura fue en Grecia, dirigiendo a las filas de Olympiacos. Fue destituido a primeros de diciembre cuando acumulaba 22 encuentros dirigidos. Y dejó un balance positivo de 13 victorias, cuatro empates y cinco derrotas, promediando 1,95 puntos por partido.
Sin embargo, una goleada en Europa League ante el Friburgo y un posterior empate ante el Volos, le costaron el puesto. Dejaba al equipo heleno en la cuarta posición a tres del líder, el Panathinaikos. Su sucesor en el banquillo tampoco tuvo demasiada fortuna. Fue el portugués Carlos Carvalhal, ex del Celta, que sólo aguantó en el cargo 11 partidos, o lo que es lo mismo, dos meses. Mejor parecen irle las cosas ahora a José Luis Mendilibar, actual entrenador y vencedor europeo el año pasado con el Sevilla FC.
En este periodo, Diego Martínez no descansa y continúa preparándose para su próximo reto profesional. A la espera de encontrar un proyecto convincente, el técnico fue vinculado hace poco con el Cádiz tras la destitución de Sergio González. E incluso con el Sevilla FC, uno de los clubes más influyentes de su carrera.
Estando aún en Grecia, el exentrenador de Granada y Espanyol, hablaba de las oportunidades que surgen en su carrera: “Yo intento mejorar cada día, dar mi mejor nivel como entrenador y estar lo mejor preparado para el siguiente reto sin pensar cuál va a ser. El fútbol y la vida te lleva por caminos que te sorprenden. Si hace un año hacemos esta entrevista ni se me pasaba por la cabeza estar hoy en Olympiacos, al contrario, estábamos en un proyecto a medio largo plazo con el Espanyol bajo unas premisas que nos prometieron que luego no se cumplieron, y tuvimos que salir a los pocos meses de empezar", dijo en una entrevista en el diario Marca.
Y dejaba claro que no se arruga ante nada ni ante cualquier reto: "Me encanta jugar en Europa y tanta cantidad de partidos te prepara para otra metodología. Pero somos de mente abierta como cuerpo técnico, y al salir fuera eso se acentúa, la flexibilidad es clave. Estoy abierto a volver a España y a entrenar en otras ligas, lo importante es ser feliz donde estés", recuerda.
A sus 43 años y después haber pasado por la cantera del Sevilla, Osasuna, Granada, RCD Espanyol y Olympiakos, Diego Martínez espera su turno sin importar donde pueda estar su próximo destino.