Alberto Gálvez4 min lecturaEl PSG goleó ayer al Milan en el Parque de los Príncipes (3-0) y gran parte del mérito lo tuvo el planteamiento que realizó Luis Enrique ante el conjunto italiano. Consciente de lo mucho que se jugaba en la competición, donde ahora son líderes en solitario con 6 puntos en el Grupo F, el técnico asturiano sorprendió a todos con el once que puso en liza.
Sobre todo, con la 'sala de máquinas que sacó de inicio, donde muchos esperaban ver a los españoles Fabián Ruiz y Carlos Soler tras el gran papel con gol incluido que firmaron ambos en el último partido de la Ligue 1, frente al Estrasburgo (3-0).
Sin embargo, el exseleccionador nacional sabía que para ganarle la partida a los 'rossoneros' debía plantar más músculo en el centro del campo y confió en Warren Zaïre-Emery (el debutante más joven de la historia del PSG con 16 años, 4 meses y 29 días) como pivote acompañado de Vitinha y Manuel Ugarte en sendos costados.
Se la jugó 'Lucho' porque el primero llegaba muy justo por unos problemas físicos que arrastraba desde hacía semanas, pero la apuesta no le pudo salir mejor. De hecho, sólo tocó dicha línea para darle algo de frescura metiendo a Fabián por Ugarte a falta de 20 minutos para el final, cuando ya ganaban por 2-0.
Y sobre el joven Zaïre-Emery (17 años), que dio la asistencia del primer tanto y del tercero, Luis Enrique se pronunció al finalizar el encuentro: "Es un jugador diferente. Lo hace todo bien. A su edad, es un ejemplo para todos los jóvenes que sueñan con convertirse en profesionales. Estoy muy feliz por él".
Uno de los grandes damnificados de dicho planteamiento fue el valenciano Carlos Soler, quien esperaba, al menos, tener minutos en el partido. El internacional español otra vez se quedó sin jugar y no termina de alcanzar la regularidad ansiada con el extécnico barcelonista.
Y viendo que ni él ni Fabián entraron en el 'once' del primer partido clave de la temporada para Luis Enrique, en el Atlético de Madrid comienzan a frotarse las manos. Porque ambos están en la cartera de la dirección deportiva colchonera para sustituir a un Rodrigo De Paul que parece que será difícil retener en enero. Y, sobre todo, porque Carlos Soler está dispuesto a cambiar de aires si su situación no mejora en París. Aunque los dos tienen contratos con la entidad francesa, no se descartaría que alguno de los dos pudiese salir cedido en el mercado invernal si no terminan de entrar en los planes del asturiano.
Al finalizar el partido, los jugadores del PSG fueron a celebrarlo con la afición. La cara de Fabián lo dice todo, Carlos Soler, por su parte, ni aparece en la foto.
