La UEFA ha dado luz verde a la participación de varios equipos en las competiciones europeas de la próxima temporada. Entre ellos se encuentran el Aston Villa de Inglaterra y el Vitoria Guimaraes de Portugal, así como el Brighton de Inglaterra y el Royal Union Saint Gilloise de Bélgica. También se ha permitido la inclusión del Milan de Italia y el Toulouse de Francia, que comparten el mismo propietario. Lo peculiar de esto es que varios de estos clubes comparten dueño, lo que impedía que pudiesen disputar una misma competición europea.
Anteriormente, la Cámara Primera del Control Financiero de Clubes de la UEFA había abierto un procedimiento contra estos clubes debido a un posible conflicto con la norma de multipropiedad de clubes, que está estipulada en el artículo 5 del reglamento de competiciones de clubes de la UEFA.
Esta normativa europea prohíbe que dos o más equipos gestionados por la misma empresa o propietarios participen simultáneamente en competiciones europeas. La UEFA se encontró con casos que involucraban al Aston Villa y al Vitoria Guimaraes, al Brighton y al Union St. Gilloise, así como al Milán y al Toulouse. Sin embargo, tras un análisis y evaluación exhaustivos, se ha llegado a la decisión de permitir su participación en las competiciones europeas de la próxima temporada.
La UEFA ha decidido aceptarles al comprobar "cambios significativos por parte de los clubes y sus inversores relacionados, la Primera Cámara del CFCB aceptó la admisión de los clubes antes mencionados a las competiciones de clubes de la UEFA para la temporada 2023/24".
Concretamente, se llevaron a cabo modificaciones de gran relevancia relacionadas con la estructura de propiedad, gobernanza y financiamiento de los clubes involucrados. Estos cambios tienen como objetivo limitar de manera significativa la influencia y el poder de decisión de los inversionistas sobre más de un club, garantizando así el cumplimiento de la normativa sobre propiedad de múltiples equipos.
Algunas de las acciones llevadas a cabo por los clubes incluyen "una reducción significativa de la participación accionaria de los inversores en uno de los clubes, o transferencia del control efectivo y la toma de decisiones de uno de los clubes a una parte independiente; restricciones significativas en la capacidad de proporcionar financiación a más de un club; sin representación en la junta directiva y sin capacidad para nombrar directamente nuevos directores en la junta directiva de más de un club; ninguna capacidad para ejercer control sobre más de un club a nivel de la junta directiva o sus asambleas generales a través de derechos de veto o acuerdos contractuales celebrados con otros accionistas".
Además, como prueba adicional de su independencia, todos los clubes interesados aceptaron las siguientes condiciones:
En situaciones en las que existe propiedad compartida de varios clubes, las regulaciones de la UEFA otorgan prioridad al equipo que haya obtenido una mejor clasificación en su liga nacional durante la temporada pasada. De esta manera, el equipo de menor posición corre el riesgo de ser excluido.
Las normas relacionadas con esta cuestión se establecieron de manera más clara en 2017 cuando tanto el Leipzig como el Salzburgo lograron clasificarse para la Champions League. La UEFA permitió que ambos equipos participaran en el prestigioso torneo continental, a pesar de ser parte del grupo Red Bull.