El truco del Chelsea para gastar sin incumplir el 'fair-play' financiero

Los londinenses son el gran agitador del mercado invernal y llevan gastados más de 450 millones de euros esta temporada

El truco del Chelsea para gastar sin incumplir el 'fair-play' financiero
Fichajes del Chelsea - ED / Chelsea
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 4 min lectura

Desde la salida de Román Abramóvic y la llegada de Todd Boehly al Chelsea el conjunto inglés no ha dejado de gastar grandes cantidades de dinero en fichajes. Mykhaylo Mudryk, Benoît Badiashile, Noni Madueke, Andrey Santos, David Datro Fofana, la cesión de João Félix y Malo Gusto han sido los jugadores que han llegado este mercado de invierno, ventana de fichajes en la que se han gastado más de 200 millones de euros. Esta cifra es corta teniendo en cuenta los fichajes que hicieron en verano, puesto que el equipo londinense lleva más de 450 millones gastados este curso. Con el 'fair-play' financiero como principal problema de clubes españoles o del PSG, parece imposible que el Chelsea pueda estar realizando esta inversión sin que pasa nada, aunque los ingleses habrían encontrado un vacío legal que están explotando.

El truco del Chelsea

El equipo que controla Boehly está explotando la amortización de los fichajes para dividir el gasto de los mismos.

Actualmente, los clubes dividen el dinero que pagan por un traspaso entre los años de contrato firmados con el futbolista en cuestión, dividiendo el gasto de ese fichaje en cada uno de los años firmados. Por ejemplo: Si un club paga 50 millones por un futbolista y lo firma por 5 temporadas, ese jugador tendrá un impacto de 10 millones anuales (salario al margen y que también hay que sumar).

Esto es lo que está usando el Chelsea para que el 'fair-play' financiero no le impida este gasto tan abultado. Prueba de ello son los contratos de los jugadores que han llegado desde que Boehly es el dueño del club. Mudryk, por el que pagaron 100 millones de euros, firmó por ocho temporadas y media.

Badiashile, Madueke y Santos tienen contratos hasta el 30 de junio de 2030, mientras que Fofana firmó hasta 2029. Nkunku y Malo Gusto, que están firmados para la temporada 2023/24, tienen contrato hasta 2028 y 2030 respectivamente.

La UEFA intenta tapar ese vacío legal

Esta 'triquiñuela' del Chelsea no ha gustado a otros equipos, quienes han protestado a la UEFA. El organismo europeo aprobó modificar el reglamento para que no se puedan realizar amortizaciones de más de cinco años, poniendo así fin al 'truco' del Chelsea, aunque esta nueva normal no entrará en vigor hasta la temporada que viene.

El Chelsea se la está jugando

Pese a que el 'fair-play' financiero no le impida los fichajes, el club que preside Boehly necesita generar ingresos para equilibrar los gastos, porque si no la situación económica del club no se sostendrá. Esta temporada tienen un gasto neto de más de 400 millones de euros, habiendo gastado más de 450 millones y obteniendo 56,5 millones en ventas. A pesar de todo, los londinenses pueden no haber acabado de fichar, estando dispuestos a pagar la cláusula de rescisión (120 millones) de Enzo Pérez.

Este gasto desmedido no es algo nuevo, puesto que el Chelsea se ha gastado más de dos mil millones de euros en fichajes desde la temporada 2010/2011.