Surrealista pero a la vez natural como la vida misma. No todos los jugadores se toman las concentraciones de la misma forma y a algunos les afecta más que otros. Sobre todo, cuando son periodos largos, como los que se viven en los grandes torneos con las selecciones.
Y según el diario The Sun, en la Copa de Asia, el combinado de Corea del Sur ha sido protagonista de un episodio convulso entre dos de sus jugadores. Precisamente, sus dos estrellas mundiales, Kang-In Lee y Son.
El jugador del Tottenham se lastimó un dedo antes de la semifinal de la Copa de Asia entre Corea del Sur y Jordania y lució un vendaje en su mano derecha durante el partido. Ahora dicha publicación ha desvelado lo que realmente le sucedió a Son. Según el medio británico, llegó a las manos con varios compañeros en la víspera del vital choque de semifinales. Pero lo más surrealista fue el motivo. Al parecer, el conflicto surgió por el ping pong. Concretamente, por recriminarle a varios compañeros de concentración que cenaban rápido para seguir jugando a tenis de mesa.
Al capitán de Corea del Sur no le hizo gracia ver este comportamiento en sus compañeros y que no se respetarán los hábitos antes de un partido tan importante.
De este modo, Son le pidió a los más jóvenes que volvieran al comedor y dejaran las partidas de ping pong y fue entonces, en cuestión de segundos, cuando armó un revuelo y entre ellos estaba el exmallorquinista Kang-In Lee, quien le plantó cara y tuvieron que ser separados por otros integrantes de la concentración surcoreana.
La agencia de noticias asiática Yonhap también ha informado sobre el incidente y asegura que Son y el actual jugador del PSG se agarraron durante la discusión y que su refriega no fue a mayores por la aparición de otros miembros de la selección que lo impidieron.
Posteriormente, Kang-In Lee ha admitido a través de las redes sociales que tuvo una discusión verbal con Son: “Buenas, soy Kang-In Lee. Hay un artículo que dice que hubo una disputa con Heung-Min Son antes de un partido de la Copa de Asia. Estamos muy decepcionados por fallar a la afición, que siempre apoya a nuestra selección. Lo siento mucho. Debería haber estado a la altura y obedecido a mis compañeros, pero solo puedo lamentar haber mostrado esta mala versión de mí a los fans. Me disculpo con aquellos a los que he decepcionado. Soy muy consciente del interés y las expectativas que me transmite la afición. De ahora en adelante, trataré de ayudar a mis compañeros mayores para convertirme en un mejor jugador y en una mejor persona”.