No lo esconde. Thomas Tuchel le tiene tirria a Bryan Zaragoza. Si la repetitiva inquina del entrenador del Bayern FC sobre el desequilibrante extremo malagueño no es algo personal, está claro que lo parece. El alemán está más fuera de dentro del club bávaro, que se reunió con él la semana pasada para decirle, básicamente, que no seguirá la próxima campaña ni ganando la Champions y a pesar de que los germanos acumulan negativas por parte de Nagelsmann, Rangnick y Lopetegui (ahora suenan Ten Hag y Valverde). El pasado sábado, en la derrota ante el Stuttgart, el ex del Granada CF jugó los últimos 26 minutos, en lo que fue su mayor participación desde su llegada. Podría haber tirado por ahí, pero lo primero que ha hecho Tuchel nada más llegar a España ha sido atizar un enésimo palo al joven futbolista.
El Bayern FC ha llegado este martes a la capital española, para visitar el miércoles el Santiago Bernabéu y enfrentarse al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League tras el 2-2 del partido de ida disputado la semana pasada en el Allianz Arena de Múnich. Tuchel ha pasado por sala de prensa junto a su portero, Manuel Neuer, y además de las preguntas sobre la igualada eliminatoria contra los merengues a sólo un pasito de la final de Wembley, también ha sido preguntado por otras cuestiones más personales, como lo que más le ha sorprendido de Harry Kane, su admiración desde infancia por Emilio Butragueño, su análisis del buen momento del fútbol alemán y, cómo no, de su polémica relación con Bryan Zaragoza. Y le ha sentenciado de manera definitiva. Es evidente. Mientras siga, Bryan nunca jugará.
Cabe recordar que el Bayern cerró su fichaje para la próxima temporada por 13 millones de euros, pero acabó pagando cuatro millones más para hacerse con una cesión en el pasado mercado invernal y adelantar su llegada. Se entendía que aceleraba la operación porque Tuchel contaba con él, pero el malagueño sólo ha participado en cinco de los 18 duelos oficiales entre la Bundesliga y la Champions. En la máxima competición continental ni ha debutado, cuando llegó ya estaban eliminados de la Copa y en liga sólo suma unos pírricos 87 minutos en esas cinco citas. De los 13 encuentros restantes, dos los vio desde la grada al ser descartado por decisión técnica y los otros 11 se los 'comió' enteros sentado en el banquillo.
Todo ello, pese a que los medios locales cuentan que le ven entrenar como uno más e incluso destacar en las mismas habilidades que llevaron a la entidad a acometer su contratación. Pese a ello, Tuchel sigue echándole la culpa a Bryan, insistiendo en su teoría de que no juega por no saber idiomas y añadiendo esta vez que, además, cuando ha jugado el equipo no ha tenido marcadores favorables. "Ha sido un paso muy grande para él. Con todo el respeto al equipo en el que jugaba. Peleé con mi director deportivo para que viniera, pero empezamos a tener malos resultados, no habla inglés, alemán… Todos los fichajes llevan su tiempo. No ha pasado nada. Está con nosotros y necesita un poco de tiempo para que todo se arregle", espetó ante la prensa española, dando la razón a los que piensan que tiene algo personal contra él.
"Si hay que ganar una Champions para reconocer el éxito no vamos a ser felices. Lo que cuenta es el resultado del club en Bundesliga y en Copa; y no conseguimos lo esperado. En la Champions estamos a un paso de la final. Yo tengo una opinión, pero quizá la opinión pública tiene otra", añadió, defendiendo su trabajo esta temporada, antes de dejar una anécdota al bromear con respecto a lo que más le ha sorprendido de su delantero Harry Kane. "Que bebe mucho café al día", resaltó sobre el internacional inglés, que suma 44 goles y 11 asistencias en 44 partidos con el Bayern.
"Que Leverkusen, Dortmund y nosotros estemos en semifinales de Liga Europa y Liga de Campeones es un impulso para el fútbol alemán. Y un gran logro, sin duda. Pero todavía no hemos conseguido nada", dijo Tuchel, que confesó que de niño era seguidor de Emilio Butragueño: "Me viene a la memoria esa imagen, las camisetas del Real Madrid, uno de los clubes más grandes del fútbol. No lo vamos a poder disfrutar (este duelo), porque cada uno tenemos que hablar con nuestra voz interior. Cada uno tenía sus sueños cuando empezó a chutar el balón de niño, y ahora hemos llegado hasta aquí, queremos dar este paso hacia Wembley".