Luisma Sánchez3 min lecturaLa pasión de Cristiano Ronaldo por este deporte no tiene límites y este martes enfrentó posiblemente su partido más complicado hasta la fecha desde que aterrizó en Arabia Saudí. El portugués protagonizó una imagen totalmente fuera de su carácter después de exigir hasta en 3 ocasiones la sanción de penaltis durante la primera mitad del enfrentamiento contra el Shabab Al Ahli (Dubai), un partido crucial para acceder a la fase de grupos de la Champions Asiática.
El número '7', la figura prominente del equipo dirigido por Luís Castro confrontó al árbitro antes de retirarse hacia los vestuarios al término de la primera parte y además empujó a un asistente del conjunto de los Emiratos Árabes Unidos. Por si fuera poco, el jugador de Madeira solicitó a uno de los miembros del equipo arbitral que revisara la jugada en la pantalla, sin embargo, en este partido no estaba disponible el VAR.
La primera controversia surgió en el minuto 9. Mientras el Al Nassr atacaba por el lado izquierdo, Konan vio una buena posición para pasar el balón al 'Bicho'. El delantero se internó en el área con dos defensores encima y cayó al suelo tras el contacto con ambos. El árbitro no señaló nada y el '7' no podía creerlo. Parecía un penalti bastante claro.
Hasta el tiempo añadido debimos esperar para ver las otras dos acciones controvertidas. Un remate espectacular que un defensor desvió con la mano y una jugada impresionante por el costado izquierdo que culminó con un choque entre un defensor y Cristiano. El árbitro tampoco consideró punible ninguna de las dos situaciones y el portugués expresó su frustración.
A pesar de su enojo evidente por las decisiones arbitrales, Cristiano Ronaldo modificó su actitud al final del partido. Su equipo, que estaba al borde de la eliminación en el minuto 87, reaccionó en los últimos compases y logró revertir el marcador. En un lapso de 9 minutos, en los minutos 88 y 97, el Al Nassr anotó tres tantos y el partido culminó con una victoria local por 4-2.
De hecho, el número '7' proporcionó la asistencia para el último gol de Marcelo Brozovic y alzó las manos en señal de que había conseguido, a pesar de las dificultades, la clasificación a la Fase de Grupos de la Champions Asiática. Al término del pitido final, el delantero se mostró muy contento y lanzó varios gestos hacia la grada con una amplia sonrisa.