El encuentro de la Ligue 1 entre el París Saint-Germain (PSG) y el Reims acabó con empate a uno, pero la polémica del partido la protagonizó Sergio Ramos. El camero perdió literalmente los papeles en el 63’, cuando estuvo muy cerca de marcar de cabeza.
El defensa sevillano fue agredido por un rival, en el suelo, y sin balón de por medio, situación que logró enfadarlo bastante. No consiguió anotar, pero un adversario realizó una acción antideportiva al agredirle mientras estaba tumbado en el suelo. El jugador del Reims lo golpeó en la cabeza y lo empujó.
Polémicas y cabreos a un lado, Ramos aún no ha decidido su futuro ni ha recibido una oferta del PSG. Todo apunta a que el ex del Sevilla FC no tendrá novedades hasta después de la eliminatoria de la UEFA Champions League, donde le espera el Bayern de Múnich.
El ex del Real Madrid, agente libre desde el pasado 1 de enero, puede ahora mismo negociar con cualquier equipo, ya que su contrato con el PSG, si no hay novedades, concluirá el próximo 30 de junio.
Mientras el club parisino se piensa qué hacer con el de Camas, que en marzo cumplirá 37 años, Ramos maneja principalmente dos opciones o, mejor dicho, dos planes B. Su elevado salario, unos 10 millones de euros, le aleja de muchos clubes de Europa, pero le abre las puertas de Arabia Saudí y la Major League Soccer (MLS).
Su primer pretendiente podría ser el Al Nassr de Cristiano Ronaldo, donde el andaluz cumpliría el perfil a la perfección y entraría a formar parte del gran proyecto plagado de estrellas europeas que quiere poner en marcha el equipo saudí.
Y por otro lado está la MLS, un destino que también está pendiente de los pasos de Ramos y donde podría seguir los pasos de Gareth Bale.
La decisión tampoco será fácil para Ramos, que tiene a la vista la primera lista de Luis de la Fuente como seleccionador nacional, de cara a los primeros partidos de clasificación para la Eurocopa de 2024. El riojano le ha lanzado varias señales de complicidad, pero el hecho de jugar en una liga menor como la árabe o la americana puede ser un inconveniente para su vuelta a la ‘Roja’.
Los meses de febrero y marzo serán cruciales.