El futuro de Sergio Ramos sigue en el aire. Con el mercado de fichajes ya cerrado en las principales ligas europeas, el ex del Real Madrid aún puede fichar por cualquier equipo al encontrarse libre desde que dejó el PSG una vez finalizada la pasada temporada. Pero al mismo tiempo existen límites y el tiempo apremia al camero, que debe tomar una decisión en breve.
Su nombre volvió a sonar en las últimas horas de la ventana de transferencias en España, cuando Víctor Orta buscaba un central a toda prisa para el Sevilla, pero lo cierto es que en Nervión le han cerrado claramente las puertas del club donde se formó y al que Ramos estaba dispuesto a regresar.
Su intención inicial, después de haber rechazado ofertas de la MLS estadounidense y del tentador fútbol de Arabia Saudí, no era otra que seguir compitiendo al máximo nivel. A sus 37 años, Sergio Ramos se ve con cuerda para rato para seguir rindiendo en una liga competitiva. Pero para cumplir con este deseo, las opciones se le agotan.
En este sentido, la opción más potable, y casi la única, pasa por emigrar a Turquía, donde es pretendido por el Besiktas y, sobre todo, por el Galatasaray, que no ceja en su empeño de poder contar con el central, que sería la flamante guinda de un equipo al que ya se han sumado otras estrellas como Icardi, Wilfried Zaha, Ziyech o el español Angeliño. Con todo ello, el club otomano quiere seguir siendo el gran dominador de su liga y, al mismo tiempo, dar un paso al frente en la UEFA Champions League, donde ha quedado encuadrado en un grupo ciertamente complicado junto a Bayern Múnich, Manchester United y Copenhague.
Según informa Relevo, la oferta del Galatasaray es de dos años, con un sueldo de los más alto de la plantilla. Pero Ramos debe tomar una decisión ya. No hay problemas para ficharlo más adelante al estar libre, pero sí existe un plazo para poder inscribirlo en la Champions y el mismo acaba este lunes 4 de septiembre a las 00:00 horas. Por ello, el ex del Real Madrid y del PSG tiene menos de dos días para subirse a ese último tren que le permitiría jugar de nuevo la máxima competición europea.
En caso contrario, la opción con más peso volvería a ser la de Arabia Saudí. Allí, el Al-Ittihad de Benzema aprieta de nuevo y suspira por volver a juntar al defensor camero con el delantero francés, además de compartir vestuarios con jugadores como Kanté o Fabinho. Ya el pasado mes de mayo, Ramos rechazó una oferta de 50 millones de euros por temporada procedente de la liga saudí. Pero llegados a este punto, con las puertas del Sevilla cerradas y mientras se ejercita en solitario, su decisión no puede demorarse más: o coge el último de la Champions con destino a Turquía o Arabia Saudí volverá a ser su mejor y casi única opción.