La sentencia de cárcel al exsevillista Promes por la puñalada a su primo

El actual jugador del Spartak de Moscú ha sido condenado a 18 meses de prisión y aún espera otro juicio por importación ilegal de cocaina

La sentencia de cárcel al exsevillista Promes por la puñalada a su primo
Quincy Promes. - @qpromes
Antonio José MedinaAntonio José Medina 3 min lectura

Mientras Quincy Promes sigue jugando en Rusia, 'ausente' de todas las noticias que le rodean, las primeras consecuencias por su desordenada vida empiezan a hacerse públicas. En este caso fue el primer gran lío en el que se metió poco después de dejar el Sevilla para jugar en el Ajax de Amsterdam.

En el verano de 2020 fue acusado por un primo suyo de haber sufrido una puñalada por parte del futbolista neerlandés. Todo sucedió en una fiesta familiar cuando Promes agredió a su familiar y acabó clavándole un cuchillo en una rodilla. Aquella acción le provocó a la víctima lesiones graves. Pese a que se recuperó, ha tenido desde entonces problemas para caminar, aparte de sufrir un trastorno por estrés postraumático.

El caso fue denunciado y provocó la venta del jugador al Spartak de Moscú, club del que había llegado al Sevilla en 2018. Allí sigue demostrando que es un goleador consumado y, en 37 partidos jugados esta temporada, ha anotado 25 goles y dado diez pases de gol. Es la principal pieza del equipo que entrena el sevillano Guille Abascal.

Condenado por 'asalto grave'

Fuera de lo futbolístico, la Justicia de los Países Bajos dictaba sentencia contra Promes por aquel percance y ha sido condenado a 18 meses de prisión por la acusación de 'asalto grave' a su primo.

No es la única causa que tiene pendiente, pues hace tan sólo unos días se conoció otra que podría tener peores consecuencias y que también tuvo lugar aquel año, antes incluso del percance con su primo. En este caso, acusan a Quincy Promes de haber importado hasta 1.300 kilos de cocaína, que fueron interceptados en el puerto belga de Amberes a finales de enero de 2020. Por ello, el ex del Sevilla está acusado de narcotráfico y de participación en organización criminal.

En el Sevilla, Promes ya dio muestras de ser algo díscolo

En el año que estuvo en el Sevilla FC no causó ningún problema. Al contrario, fue un jugador que se ganó el cariño de la grada y del vestuario. Aunque ya dejó muestras de actitudes algo díscolas. Varias son conocidas y, la más llamativa, cuando le compró un teléfono de alta gama a un aficionado sólo por pedírselo.

Pese a todos los conflictos, Promes siguió yendo a la selección neerlandesa e, incluso, jugó la Euro 2020, en la que disputó dos partidos. Pero desde entonces no ha entrado en los planes de los diferentes seleccionadores. Su vida fuera del fútbol le está pasando factura.