Fernando Ruiz3 min lecturaJorge Sampaoli podría tener los días contados en el paro. El técnico de Casilda, que en este 2023 ha tenido dos experiencias en los banquillos que no han acabado bien, podría coger en breve las riendas de otro banquillo, aunque en este caso no sería un club, sino una selección, concretamente la de Perú.
31 partidos ha dirigido Sampaoli este año en el Sevilla Fútbol Club desde que lo cogiera en octubre de 2022 hasta que fuera destituido en abril de 2023. Pero en menos de un mes, el preparador argentino encontró un nuevo destino en el Flamengo. Una etapa que ha durado más o menos lo mismo que la de Nervión, jugando ocho partidos más pero siempre marcado por la polémica.
La derrota en la final de la Copa de Brasil fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los dirigentes de Flamengo, porque la de la afición se acabó varias semanas antes. Sao Paulo le dio la puntilla a Sampaoli y desde finales del mes de septiembre, el argentino ya es historia de Flamengo, al que ahora ha llegado el exseleccionador brasileño Tite.
Y ahora, dependiendo en buena parte del resultado que se dé en el Perú-Argentina de este martes, podría producirse un cambio en el banquillo de la selección peruana, donde Juan Reynoso podría tener las horas contadas al frente del mismo. Reynoso asumió el cargo en agosto del año pasado y tras once partidos, tiene un balance de cuatro victorias, dos empates y cinco derrotas.
Tampoco ha comenzado con buen las eliminatorias sudamericanas, siendo actualmente penúltima del grupo A con un solo punto en su casillero. Así, según informan desde Perú, la opción de Jorge Sampaoli es la que más gusta a la Federación del país trasandino, aunque no la única, pues también suenan nombres como el de Nolberto Solano y Hernán Crespo. Por lo que, en cierta manera, el futuro de Sampaoli está en las manos de Leo Messi y la selección argentina.
De ser finalmente Sampaoli el elegido, supondría la vuelta del argentino al fútbol peruano, donde ya estuvo entrenando en los inicios de su carrera en los banquillos en los equipos de Juan Aurich, Sport Boys, Coronel Bolognesi y Club Sporting Cristal, de donde salió en 2007 para comenzar una nueva aventura en el fútbol chileno, donde ya comenzaría a tener más relevancia hasta llevarle al banquillo de la selección chilena, con la que disputó la Copa del Mundo de 2014.
