Fernando Mateos4 min lecturaTras casi 20 meses en el paro, después de ser destituido por el Granada en marzo de 2023, Robert Moreno emprendió el pasado mes de diciembre su segunda aventura en el extranjero, tras dirigir también al Mónaco. Pero su paso por Rusia se está convirtiendo en un calvario a nivel deportivo.
Este pasado domingo, su equipo, el Sochi, volvió a caer por 3-2 en su visita al Dinamo de Moscú, en un auténtico partidazo correspondiente a la antepenúltima jornada de la liga rusa, por lo que tiene ya casi imposible la salvación.
Con este resultado, el ex seleccionador español sufre su segunda derrota liguera desde que asumiera las riendas del Sochi durante el receso invernal. La anterior tuvo lugar en Grozni ante el Akhmat después de la misteriosa intoxicación de muchos de sus jugadores, firmando además hasta seis empates y una sola victoria ante el Spartak de Moscú, además de caer eliminado en Copa.
El conjunto adiestrado por Robert Moreno es colista con 21 puntos en 27 partidos disputados. A la espera de lo que hagan este lunes el Ural, que es penúltimo con 25 puntos; el Báltica, que suma 26; y el Fákel, que tiene 27, el Sochi tiene muy difícil mantenerse en la división de honor rusa.
Sin ni siquiera ser garantía de éxito, el Sochi debería ganar los tres partidos que le quedan ante el Pari, Krasnodar y Rubin Kazán. El Oremburgo del también español David Deogracia es ahora decimosegundo, fuera de los puestos de descenso, con 29 puntos, ocho más, tras derrotar 2-1 el sábado al Krilia Sovétov, con lo que la única y mínima esperanza para el técnico catalán y los suyos se centra en alcanzar las eliminatorias de descenso, a seis puntos que podrían ser más en función de los resultados de hoy, con sólo nueve por disputarse.
Pese a todo, no lo tuvo fácil el Dinamo para doblegar la resistencia del Sochi. Su estrella, el internacional ruso Tiukavin, adelantó a los locales en el minuto 53. Recibió el balón de espaldas y decidió rematar de tacón. Pero el equipo del ex seleccionador español no se rindió.
El venezonalo Saúl Guarirapa empató el encuentro a los 83 minutos con un remate de cabeza al borde del área pequeña. Pero el resultado aún se movería tres veces más. El brasileño Bitello adelantaría a los suyos en el 87 al rematar a bocajarro un centro desde la derecha, aunque el Sochi guardaba una sorpresa más para los locales en el descuento. El chileno Nacho Saavedra sumó otro golazo con un tremendo zambombazo desde fuera del área.
Las tablas parecían definitivas pero el Dinamo aguantó el golpe y se sacó de la chistera un tercer gol en el minuto 95 por medio del camerunés Ngamaleu con un disparo desde el punto de penalti. Con este resultado, el conjunto moscovita se encaramó a lo más alto de la clasificación con 50 puntos, los mismos que el Krasnodar y el Zenit, que tiene un partido menos.