El encuentro entre el Groningen y el Ajax, de la trigésima segunda jornada de la Eredivisie neerlandesa, tuvo que ser suspendido este domingo 14 de mayo por los numerosos incidentes causados por la afición local que presenciaba en las gradas el duelo en el estadio Euroborg. El choque se detuvo poco antes del minuto 6, cuando el Ajax iba a ejecutar un saque de esquina. Entonces, varias bengalas y botes de humo cayeron sobre el césped, al tiempo que varios aficionados irrumpieron en el terreno de juego desde el fondo norte.
Los seguidores que saltaron al césped portaban pancartas de protestas por el descenso del Groningen. Las fuerzas de seguridad del estadio Euroborg intentaron paliar la situación, controlar a los espectadores mientras los jugadores abandonaban el campo apresuradamente.La situación se fue de control. El intenso humo pobló el terreno de juego. El árbitro intentó reanudar el duelo en dos ocasiones, pero finalmente optó por suspender definitivamente el partido.
Los aficionados del Groningen lograron así su objetivo de impedir que el encuentro se jugara. En las últimas jornadas las críticas a la directiva del Groningen se han acentuado y la tensión existente a lo largo del curso entre los mandatarios y los seguidores, acentuada por el descenso del equipo, culminó con lo vivido este domingo.
El Groningen, equipo local, jugará en la Segunda División del fútbol neerlandés tras 23 años instalado en la élite, esa puede ser una de las razones por las que los radicales quisieron boicotear el encuentro y protestar así contra la directiva de su equipo con la que ya habían protagonizado algunos momentos de tensión en las últimas semanas.
El duelo fue suspendido cuando todavía no se habían cumplido ni la primera cuarta mitad del partido, por lo que jugadores, árbitros y aficionados tuvieron que abandonar el estadio. Además, la gran humareda provocada por las bengalas impedía la visibilidad de unos y otros e incluso ponía en peligro el estado de salud de los allí presentes.
Otra vez dos o tres de los asistentes y autores de los hechos dejaron su huella en un campo de fútbol impidiendo que miles de aficionados de su propio equipo pudieran disfrutar de un auténtico partidazo ante uno de los grandes del país: el Ajax. Muy llamativa es la imagen de un seguidor del Groningen completamente desolado tras declarase suspendido el encuentro. De momento no se sabe cuándo volverá disputarse el partido.