A Dani Alves le queda menos de una semana para poder obtener la libertad provisional en Brians 2. Concretamente, hasta el próximo 31 de enero tendrá el abogado Cristóbal Martell para presentar un recurso de apelación. De lo contrario, el brasileño tendrá que seguir entre rejas hasta el día de su juicio.
Y tras la última modificación legislativa por la 'Ley del sí es sí', las penas que le podrían caer al exjugador del Barcelona y Sevilla, entre otros, oscilan entre los cuatro y los doce años de prisión, como así reza el Codigo Penal ante agresiones que consistan en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
Cuando ya hace casi un mes desde que sucediera su presunta agresión sexual cometida en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre, cada vez son más los detalles que salen a la luz de los hechos producidos aquella noche en la Ciudad Condal.
Así y según publica el diario La Vanguardia, el encierro de Dani Alves con su víctima duró 16 minutos y fue el portero de la discoteca quien activó el protocolo contra las violencias machistas. "No tenía consuelo. Yo le preguntaba '¿Pero qué te ha pasado? ¡Cuéntame qué te ha pasado! Tienes que tranquilizarte'. Pero estaba muy agobiada", declaró el portero a los Mossos d'Esquadra.
Mientras tanto, El Periódico desvela en palabras de la denunciante lo que ocurrió en el servicio de la discoteca: "Dani Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular".
En este mismo medio se informa que antes de irse y después de la agresión sexual, Dani Alves se pidió una última copa en la barra de esta misma discoteca. Y cuando salió y vio a la denunciante en la puerta llorando desconsolada, la ignoró y se fue.
Por el momento, hasta cinco pruebas pesan contra el ya exfutbolista del Pumas mexicano: las contradicciones en sus tres declaraciones ofrecidas, el vestido y el parte médico de la víctima, las cámaras de seguridad de la discoteca, el tatuaje de su abdomen que la víctima describió y la grabación por error de un Mosso d'Esquadra.
Y viendo todo ello, al brasileño no le ha quedado más remedio que reforzar su defensa penal con uno de los abogados más reputados de Barcelona, el letrado Cristóbal Martell. El mismo que le suele llevar los asuntos a Messi y a la familia Pujol.