Fernando Mateos4 min lecturaEl Aston Villa que dirige Unai Emery, con Monchi como responsable de la planificación, ha entrado en un pequeño bache de resultados en la Premier League que le ha sacado de los puestos que dan derecho a jugar la próxima edición de la Champions League, el gran objetivo del club inglés, que esta temporada es uno de los favoritos al título en la Conference League.
Este domingo sumó su segunda derrota consecutiva en su estadio, Villa Park, ante el Manchester United (1-2), lo que le hace caer al quinto puesto tras la victoria del Tottenham frente al Brighton (2-1), que le adelanta en la tabla y se sitúa con un punto más, quedando ya a seis de distancia el Arsenal, tercero.
Un testarazo de Scott McTominay, de nuevo decisivo con su aportación ofensiva desde segunda línea, dio a cuatro minutos del final la tercera victoria consecutiva a un Manchester United renacido en 2024, victorioso en un duelo trepidante en el que se sostuvo por André Onana, ante un Aston Villa que deja de ser fiable en su templo.
Con este triunfo, además, los ‘reds devils’ se suman a la pelea por la Champions, colocándose a cinco puntos del equipo entrenado por Emery. Todo lo que no hubiese sido ganar al equipo que le precede, el Aston Villa, habría abierto una brecha de puntos difícilmente salvable con los cinco primeros.
Y lo logró el equipo de Erik ten Hag, instalado en su momento más dulce. Sin necesidad de dominar el partido, con efectividad en momentos decisivos del partido y manteniéndose en pie cuando el Aston Villa le hizo sufrir, tras igualar en el minuto 67, por medio de Douglas Luiz, el tanto inicial de Hojlund en la primera mitad. Un partido de pura 'Premier'. Frenético en su ritmo, con 40 remates entre los dos equipos, hasta 18 saques de esquina. Fútbol directo y vertical.
Tras apretar y conseguir el empate, a los villanos les quedaba 33 minutos para completar la remontada. Sin embargo, la entrada de McTominay fue decisiva. Garnacho dejó escapar dos buenas acciones en solitario y a cuatro del final apareció la contundencia en el juego áereo del centrocampista para rematar con potencia el centro medido de Dalot desde el costado derecho y enganchar a la pelea por la Champions al Manchester United.
De este modo, Birmingham deja de ser un fortín. El Aston Villa ha perdido sus tres últimos partidos en Villa Park. Dos en la Premier League que impiden dar el salto a la zona Champions. Le falta estabilidad defensiva y más puntería arriba. Generó mucho y definió poco ante un Manchester United replegado que supo explotar sin balón sus opciones al contragolpe.