PELEAS DE ULTRAS

La policía evita dos 'masacres' en Sevilla

A los incidentes que los ultras de Sevilla y Betis causaron en Pamplona y Glasgow se añaden otros dos que se evitaron en la capital hispalense la pasada semana

La policía evita dos 'masacres' en Sevilla
Los ultras del Betis antes de un partido. - ED
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura

La Policía Nacional ha frustrado en la última semana en la capital sevillana dos 'quedadas' de grupos ultra del Sevilla y del Betis con otros del Lens francés y del Cádiz, respectivamente, con motivo de los partidos de Liga de Campeones y liguero jugados en la ciudad, declarados ambos de alto riesgo.

La Policía localizó el pasado miércoles en la previa del choque europeo entre el Sevilla y el Lens a un grupo de más de cincuenta personas con aspecto ultra en los aledaños del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, cuyo modo de actuar huidizo provocó la rápida actuación policial identificando a los aficionados radicales.

Durante dicha intervención, se intervino todo tipo de material como pegatinas y pancartas con lemas y temática ultra, pasamontañas, guantes anti-corte, defensas extensibles, bastones simulados, bengalas, además de sustancias estupefacientes.

Bates de béisbol, martillos... cerca del Villamarín

El pasado domingo, en la previa del duelo entre el Betis y el Cádiz el dispositivo de seguridad para prevenir posibles enfrentamientos entre radicales de ambas aficiones dio como resultado la identificación de varios individuos en las inmediaciones del Villamarín a los que se intervinieron bates de béisbol, martillos o pasamontañas.

Se da la casualidad que estos dos encuentros eran los únicos catalogados como de alto riesgo esta semana, uno por los antecedentes de disturbios y peleas en los partidos del Sevilla en Europa y, el segundo, por la cercanía que Cádiz y la capital hispalense, que auguraba el desplazamiento de muchos seguidores del equipo amarillo.

Fuera de Sevilla, disturbios de sevillistas y béticos

Fuera de Sevilla y también con los aficionados nervionenses como protagonistas, tres días después del partido ante el Lens, la policía intervino con rapidez en una pelea entre los radicales Indar Gorri y Biris Norte, que causaron pánico en los clientes de una cervecería de la avenida Zaragoza. La pelea acabó con 70 sevillistas expulsados, a los que se les requisaron armas, y dos detenidos después de encontrarles dos artefactos explosivos de fabricación casera "capaces de causar importantes daños y graves lesiones".

Y en Glasgow, los ultras del Betis también tuvieron un enfrentamiento con los del Rangers, que al ser mayoría acabaron acorralándolos en el hostel donde estaban alojados. La pelea acabó con tres hombres arrestados y liberados en espera de más investigaciones sobre lo sucedido, aunque la policía escocesa no hizo público si se trataba de aficionados locales o sevillanos. La directora del hostel aseguraba que había alojado seguidores de toda Europa y que nunca había ocurrido nada hasta ahora.

Estos cuatro incidentes dejan en un mal lugar a los ultras de los clubes sevillanos, que ya están señalados, tanto a nivel nacional como internacional, cuando, por regla general, los aficionados españoles son calificados de pacíficos.