Rafael Benítez no ha podido cumplir el sueño del celtismo esta temporada. La parroquia celeste de Balaídos soñó a lo grande cuando su llegada al banquillo vigués se hizo oficial el verano pasado. Su experiencia por toda Europa y la magia del Centenario podrían hacerles disfrutar de una campaña como las de antes, cuando los Mostovoi y compañía llevaron a los gallegos a disputar la Champions League.
Pero la realidad ha sido bien distinta y ha tenido que salir antes de lo previsto por el bien del Celta. Eso sí, ha dejado su huella, porque, sin duda alguna, el nombre del técnico madrileño es algo difícil de olvidar para la mayoría que han estado bajo sus órdenes. Para bien o para mal. Si en esta última etapa algunos como Iago Aspas han tenido ciertas discrepancias tácticas con él, el que fuese entrenador del Valencia, Liverpool o Nápoles, entre otros, ha dejado algunos enemigos más por el camino.
Y el último en salir a la palestra para confirmarlo ha sido Stephen Warnock, quien coincidió en Anfield con él y ha realizado unas declaraciones que no han debido de sentarle muy bien ni al ya expreparador celeste ni a parte de la hinchada del Liverpool, donde Rafa Benítez es todo un ídolo tras darle la primera de las dos Champions League de la era moderna que lucen en las vitrinas del club inglés (más cuatro Copas de Europa).
Pese a que el entrenador español fue quien le hizo debutar con el primer equipo en 2004 con tan sólo 22 años, Warnock ha reconocido que no lo podía ni ver. El motivo no fue otro que el hecho de verse en la lista de convocados para la final de Champions contra el Milan y quedarse finalmente fuera.
El ya exfutbolista británico animó a su familia a comprar billetes de avión para viajar a Estambul, pero su inclusión en la convocatoria fue un error. "Sentía un gran respeto por él, pero fue una absoluta vergüenza. Fue muy difícil para mí porque soy fan del Liverpool, crecí en 'The Kop' y estaba muy furioso", ha recordado en el podcast Under the cosh.
En el mismo califica a Benítez como un "maldito cobarde" por no llamarle personalmente para dar la cara tras su fallo. Y por si esto fuera poco, se perdió 200.000 libras que se llevaron cada uno de los 18 convocados tras conquistar el título.
Y así de contundente confiesa los sentimientos que tuvo esos días: "Pensé: 'Odio a este equipo'. Sin embargo, no odiaba al equipo, odiaba a Rafa. Estaba feliz por los muchachos, pero muy cabreado por la forma en la que se desarrollaron las cosas".
Aunque esto ya no fue error de Rafa Benítez, Stephen Warnock relata también en dicho poscast que se perdió también el desfile por las calles de Liverpool: "Los 18 convocados, con sus esposas y novias, viajaron en un avión al día siguiente. Volamos por separado y nuestro vuelo llegó tarde, así que me perdí el desfile. Lo vi por Sky Sports".