La nueva Superliga que se abre a Sevilla, Betis, Villarreal, Valencia y Real Sociedad

A22 Sportsmanagent trabaja en redefinir su competición, abierta a 60 o 80 clubes repartidos en divisiones; junto a los tres grandes, el coeficiente UEFA daría paso a otros cinco clubes de LaLiga

La nueva Superliga que se abre a Sevilla, Betis, Villarreal, Valencia y Real Sociedad
La Superliga replantea su competición. - UES
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura

La empresa impulsora de la Superliga, A22 Sportsmanagent, ha elaborado un decálogo que expone las bases sobre la que baraja para reestructurar su proyecto. Una nueva Superliga en la que se corrigen algunos de los puntos que había generado más conflicto hasta la fecha tras su planteamiento inicial. Una competición que aboga por darle cabida a una mayor cantidad de clubes de las grandes ligas europeas y en la que prime el mérito deportivo. Un aspecto que fue la principal queja que se le hizo a la competición en primera instancia.

A la espera de que en las próximas semanas el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emita la sentencia que dictamine si la UEFA y la FIFA incurren en abuso de dominio como organizadores de las competiciones internacionales, la Superliga sigue trabajando en una nueva competición que ahora sí sería abierta y sin miembros permanentes.

Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín, los tres clubes que siguen al frente del proyecto de manera activa, han contactado con más de 50 clubes europeos con la intención de crear una gran liga en la que participen entre 60 y 80 clubes repartidos en divisiones. Mientras tanto, los otros nueve fundadores (Atlético, Manchester City, United, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Tottenham, Inter y Milan), que públicamente renunciaron a seguir con el proyecto, todavía no se han desligado del mismo contractualmente.

La nueva Superliga que se le abriría a Sevilla, Betis, Valencia, Villarreal, Real Sociedad…

La idea es clara, crear un nuevo ecosistema futbolístico en el que sean los propios clubes los que gestionen las competiciones europeas. Algo similar a lo hecho en su día por las grandes ligas profesionales para explotar los torneos nacionales al margen de sus federaciones. Ahora, por tanto, se sacaría de la ecuación a la UEFA y, también, a la FIFA.

La nueva Superliga garantizaría un mínimo de 14 partidos a sus participantes (hasta ahora tan sólo los finalistas disputaban hasta 13), aspirando a convertirse en una sustituta de la actual Liga de Campeones. En España, aunque aún por definir todo, podrían beneficiarse hasta ocho equipos. Junto a los tres grandes, Real Madrid, Barcelona y Atlético Madrid, el coeficiente UEFA metería en esa bolsa a de 60 clubes a equipos como Villarreal (16º), Sevilla FC (19º), Valencia (44º), Betis (46º) o Real Sociedad (53º).

Desde hace años, los clubes vienen reclamando un mayor reparto de los ingresos que generan las competiciones internacionales, amén de una mayor participación en la toma de decisiones. Una necesidad que se ha visto acuciada por la crisis económica que azota al mundo del fútbol. De ahí que los promotores de esta nueva Superliga no hayan dudado en lanzar el guante a clubes históricos que se han quedado rezagados en los últimos tiempos por las penurias económicas. Campeones de la Copa de Europa o de las extintas Recopa y Copa de la UEFA, según publica El País, han sido sondeados.

Ante estos movimientos, la UEFA ya habría reaccionado. La primera respuesta fue el cambio de formato de la Champions a partir de la 24/25, pasando de 32 a 36 participantes y de seis a ocho partidos en la primera fase; cuatro en casa y cuatro fuera, contra rivales distintos.

Ahora, la decisión del TJUE será decisiva para las aspiraciones de la Superliga. Un informe previo legitima a la UEFA para organizar y autorizar las competiciones europeas, aunque esa decisión no es vinculante para el TJUE.