En Turquía están de celebración por la clasificación de su selección para la Eurocopa de Alemania 2024. Será su tercera presencia consecutiva en una fase final del gran torneo continental. Pero el camino no ha sido sencillo. De hecho, tras empatar en casa ante Armenia el pasado mes de septiembre (1-1) y caer con estrépito en un amistoso ante Japón (4-2), la federación otomana decidió destituir al alemán Stefan Kuntz como seleccionador, designado a Vincenzo Montella como su sucesor en el cargo.
El italiano llegó avalado por su experiencia en el fútbol turco durante las dos últimas temporadas, en las que dirigió con éxito al Adana Demirspor, al que dejó el pasado curso en el cuarto puesto de la Süper Lig y con billete para la Conference League. Y su estreno al frente de la selección no ha podido ser más positivo. Dos importantes victorias ante Croacia (0-1) y Letonia (4-0) le han colocado como líder de grupo y con el pase ya sellado a la Eurocopa a falta de una jornada, por lo que ha sido colmado de elogios por la afición y sus propios jugadores.
"Vicenzo es un entrenador muy respetable y estudioso. Su comunicación es muy sincera con nosotros y estamos muy contentos de trabajar con él", señaló al respecto el veterano Cenk Tosun, delantero del Besiktas. Pero lo que muchos han destacado, más allá de un planteamiento ofensivo con el que no ha encajado además ningún gol, es su confianza en jóvenes como Kenan Yildiz, Özkacar o Akgün, baluartes de una regeneración en la que también está llamado a tener un papel importante el madridista Arda Güler, que espera reaparecer ante el Sevilla.
Sobre el césped, nada más concretarse la clasificación, los jugadores turcos lo celebraron por todo lo alto, concediendo un papel protagonista a su nuevo entrenador, que mostraba su felicidad. "Estoy orgulloso. Soy el primer entrenador extranjero que mete a Turquía en una Eurocopa. Quizá sea el técnico más feliz del mundo ahora mismo. Disfrutaré primero y luego continuaremos con nuestra preparación", destacó.
De este modo, Montella ha conseguido uno de sus mayores éxitos como técnico, más allá de la Supercopa de Italia que ganó en su etapa al frente del Milan o las tres veces consecutivas que dejó a la Fiorentina en el cuarto puesto de la Serie A. En su pasó por España, sin embargo, el italiano dejó más sobras que luces en el Sevilla en la 17/18.
En la historia quedará como el único técnico que ha conseguido hasta la fecha alcanzar los cuartos de final de la Champions con el conjunto nervionense, tras dejar en la cuneta al Manchester United, pero la goleada sufrida en la final de Copa del Rey ante el Barcelona (5-0) y una racha de nueve partidos sin ganar precipitaron su destitución a pocas jornadas del final de LaLiga.