Nacho Cartes3 min lecturaKylian Mbappé se mantiene ajeno a todo lo que se habla sobre su futuro, al menos así lo muestra cuando está jugando al fútbol. Otro verano más saber dónde jugará el próximo curso es el mayor culebrón del verano, aunque parece que esta vez es cuando hay más motivos que nunca. El PSG ya ha dejado claro que si no renueva no se irá gratis y eso no había ocurrido antes.
En esa tesitura mucho se habla de qué va a pasar y si finalmente, este año sí, termina vistiendo la camiseta del Real Madrid. Un hecho que se antoja imposible de saber y más cuando el futbolista ya ha manifestado que quiere jugar el próximo curso en el PSG. No hay que olvidar que es Mbappé el que tiene la sartén por el mango y un contrato multimillonario firmado.
Con el futuro de su estrella en el aire hoy se ha disputado el primer amistoso del equipo a las órdenes de Luis Enrique. El entrenador español ha podido probar a algunos de los recientes fichajes como Lucas Hernández, Ugarte, Marco Asensio o Kang-in Lee (el coreano se ha lesionado) y también ha dado unos minutos a Kylian Mbappé.
El delantero, ajeno a todos los rumores, ha jugado 20 minutos y ha hecho uno de los dos tantos por los que le ha ganado el PSG al Le Havre. Demostrando lo que todos sabemos. Mbappé es un futbolista de un nivel altísimo, con mucha velocidad y con facilidad de cara a puerta. Este hecho gustará a Luis Enrique y más si sabe que puede contar con él la próxima temporada, pero por ahora es un hecho que es imposible predecir.
No hay que olvidar que hace dos veranos también le quedaba solo un año de contrato y todo hacía indicar que ficharía por el Real Madrid libre al curso siguiente, pero finalmente el PSG lo consiguió renovar. Además, en aquel momento el equipo parisino no aceptó ofertas por su jugador ni aún sabiendo que podría acabar su contrato. Ahora la historia ha cambiado, pero el final aún no se sabe.
Lo único que sí sabemos es que Kylian Mbappé ha vuelto con el mismo hambre de siempre y lo ha demostrado en el primer amistoso de la pretemporada. No le importa lo que se hable de su futuro tiene el gol entre ceja y ceja, el delantero sigue a lo suyo dentro del campo.