Fernando Mateos4 min lecturaEl Bayern Múnich remontó el 1-0 encajado en la ida en Roma y se plantó en los cuartos de final tras derrotas por 3-0 a la Lazio con dos goles de Harry Kane y uno de Thomas Müller. Un partido en el que Bryan Zaragoza, una vez más, se quedó sin minutos, lo que viene a refrendar la extraña situación que vive desde que aterrizó en Alemania.
El extremo malagueño de 22 años había cuajado una gran primera mitad de la temporada en el las filas del Granada, que llegó a un acuerdo con el conjunto hermano de cara a la próxima campaña. Pero en el mercado invernal, a los bávaros le entraron las prisas y adelantaron su llegada, pagando para ello 4,5 millones de euros más, aparte del precio pactado un par de meses antes, que ascendía a otros 12 millones más cuatro en variables.
Esta importante inversión, sin embargo, contrasta con la actual situación del internacional español, que ha visto ya siete partidos de su nuevo equipo desde el banquillo, sin saltar al césped. Sólo lo hizo el pasado 18 de febrero ante el Bochum, cuando gozó de 20 minutos en una dolorosa derrota por 3-2.
Uno de los principales motivos que llevaron al Bayern a reclutar a Bryan Zaragoza en enero eran las lesiones de otros jugadores importantes de banda, como Serge Gnabry y Kingsley Coman. Pero el primero de ellos ya ha regresado, lo que supone un nuevo contratiempo para un jugador que soñaba con convencer a De la Fuente para estar en la Eurocopa, si bien ese tren parece que pasará de larga dada su situación.
Gnabry se había perdido los dos últimos partidos del conjunto alemán, entre la Bundesliga y la Champions, por una lesión en el tendón muscular de la zona del aductor izquierdo. Pero frente a la Lazio, el internacional germano volvió a pisar un terreno de juego tres meses después, saltando al campo por Musiala en el minuto 90.
Además, con todo resuelto en la segunda mitad, Tuchel volvió a darle minutos al joven extremo Mathys Tel, de sólo 18 años, que de este modo se confirma también por delante de Bryan Zaragoza en las rotaciones de un entrenador que dirá adiós a final de temporada.
El ex del Granada, del que ya se dijo que estaba acusando sus problemas con el idioma en sus primeros días en Alemania, tendrá una nueva oportunidad el próximo sábado, cuando su equipo recibirá al Mainz con el objetivo de volver a la senda del triunfo, tras el empate de la pasada jornada ante el Friburgo (2-2), y no dejar que se marcha aún más lejos un Bayer Leverkusen que está ya a 10 puntos.