La situación de Mariano Díaz es como poco complicada. El delantero de 31 años ha visto pasar todo el mercado de fichajes sin encontrar equipo y su presente no ha mejorado con el inicio de los diferentes campeonatos, ya que hasta la fecha ningún club ha creído oportuno apostar por él. ¿Le está afectando? Por supuesto, pero el ex del Sevilla FC está decidido a que este no sea el final de su carrera, tal y como ha dejado claro a través de una publicación en Instagram.
La determinación del ariete es más que importante, sobre todo al encontrarse en un escenario de plena duda. Aunque hace algunas semanas sonó como posible refuerzo del Flamengo, equipo que sufrió una importante baja en su ataque con la grave lesión de Pedro, tal puerta no llegó a abrirse y cuando estamos a punto de entrar en octubre su situación es la misma que a 30 de junio: está sin equipo.
Ante las adversidades, Mariano ha optado por trabajar más. Lo poco que ha compartido durante el verano (ya otoño) han sido imágenes de entrenamiento y trabajo físico, dejando claro a aquellos que puedan interesarse en sus servicios que está preparado para incorporarse de manera inmediata y rendir. Y no sólo ha hecho llegar a todos imágenes sobre sus entrenamientos, sino que hace pocos días trasladó un mensaje que dice mucho de lo decidido que está a seguir en el fútbol profesional.
"O renuncias o sigues adelante... No hay nada quedándote en medio...", expresa antes de compartir un poco más de sus sentimientos al señalar: "El día que decidí que iba a ser parte de ese club, es el día que decidí que no importaba cuánto éxito tuviese, ya que siempre podría ser mejor. Trabaja en silencio", señala compartiendo además una imagen de Kobe Bryant.
Aunque es ahora cuando parece más factible su fichaje, lo cierto es que los últimos años de Mariano no invitan a ser demasiado optimistas con la posibilidad de que encuentro equipo a corto plazo. Durante el verano estuvo en la órbita del RCD Espanyol, pero tal interés no pasó del mero rumor, ya que su salario era demasiado elevado para lo que podía ofrecer la entidad catalana, la cual además no veía claro hacer un gran desembolso por un futbolista que sólo ha jugado 23 partidos entre las dos últimas temporadas sin llegar a ver portería.