Se puede decir que Marcelino García Toral salió bastante descontento de su experiencia en el Olympique de Marsella. El técnico español vio cómo tanto la directiva como él recibían amenazas por parte de los ultras del club, lo que lo movió a que dimitiera de su cargo. La situación era insostenible a pesar de que tan solo perdió un partido oficial al frente el equipo.
El medio francés de L’Equipe ha querido preguntarle cómo se siente en este parón de selecciones, donde ni él ni el Olympique de Marsella se juegan nada, para evitar que haya cierto trasfondo en el equipo. Marcelino habló claro de su experiencia, que para nada fue gratificante en Francia.
Todo ocurrió tras un empate a cero del conjunto marsellés ante el Toulouse. “Me sentí decepcionado porque quería ganar. Pero era el comienzo del Campeonato y, hasta ese día, habíamos ganado todos los partidos en el Vélodrome, lo que significaba que llevábamos una buena racha en casa. Durante el partido, la afición apoyó al equipo en todo momento”, explicaba Marcelino sus resultados.
El entrenador asturiano explicó que la decisión de irse “fue una decisión general, dadas las amenazas absolutamente reprobables”. Todos los directivos del club, incluido Pablo Longoria (quien continua en el cargo a pesar de las amenazas), aceptaron la dimisión de Marcelino tras todo lo ocurrido.
“Nunca aceptaré amenazas en el contexto de mi trabajo. Me apasiona mi trabajo, tomo decisiones como entrenador y siempre asumo mis responsabilidades. Pero nadie, ni los directivos, ni los aficionados, ni los periodistas, ni los jugadores podrán influir en mis decisiones”, aclaraba Marcelino.
Lo cierto es que el entrenador español estaba bastante ilusionado con su primera experiencia como entrenador fuera de España. Sin embargo sus deseos se vieron hechos añicos. “Ponemos toda nuestra ilusión en desarrollar un proyecto súper atractivo, en un gran club. En cualquier caso, pensábamos que era un gran club en todos los sentidos de la palabra, pero estos lamentables acontecimientos demuestran que no es un gran club como nos gustaría ser”, mencionaba.
“Pasé veinte años como entrenador, y antes casi veinte años como jugador profesional, y nunca había visto esto en mi vida. Y no creo que lo vuelva a ver más”, decía de manera contundente.
A pesar de que Marcelino dimitió, Pablo Longoria sigue permaneciendo en el cargo a pesar de lo ocurrido. El técnico ha declarado que tiene una buena amistad con el presidente aun teniendo en cuenta los incidentes con los ultras del Olympique de Marsella.
Marcelino sacó una conclusión sobre lo que ocurre actualmente en Marsella. “Mi muy corta experiencia me hace pensar que este es un club donde crear un proyecto es absolutamente imposible. Porque un club tan grande no lo pueden manejar unos pocos. Los clubes serios se gestionan desde arriba, y cada problema, cada situación se gestiona y se sanciona si es necesario. Los hinchas son hinchas, transmiten pasión y son necesarios”, analizaba.
Aun habiendo recibido las amenazas, Marcelino declaró que no se sintió en peligro y que actualmente sigue en contacto con Pablo Longoira. Desde Francia señalan a la eliminación del equipo en la fase previa de clasificación para la Champions League como el foco principal que acabó explotando.
El ya exentrenador del Olympique de Marsella parece más calmado tras lo ocurrido. De hecho, llegó a sonar para el banquillo del Sevilla. Tras la mala experiencia en Francia y según hemos podido conocer en ESTADIO Deportivo, Marcelino puede que se tome una temporada sin dirigir a ningún equipo.