Óscar Murillo3 min lecturaEl Balón de Oro africano, estrictamente hablando, no existe desde 1995. Entonces, la revista que lo entregaba, 'France Football', decidió que no sólo podían ganarlo europeos, por lo que unificó ambos premios. Desde tres años antes se entregaba un galardón similar, el de Futbolista del Año en África, que ha heredado hasta la denominación de su antecesor, siendo cada mes de diciembre el encargado de ensalzar la figura del más destacado del conocido como continente negro. Las dos últimas ediciones se las llevó Sadio Mané, pero para el reconocimiento de 2022 no está entre los favoritos por su rol menos brillante con el Bayern de Múnich antes de irse con Cristiano Ronaldo al Al-Nassr saudí, después de suspenderse por la pandemia de Covid-19 las galas de 2020 y 2021. Tampoco Mohamed Salah, que reinó en 2017 y 2018 por sus éxitos con el Liverpool.
Y el vencedor en 2016, Riyad Mahrez, que lo fue por su Premier con el Leicester, reclama la corona, que le haría empatar con el egipcio y el senegalés tras la pista del camerunés Samuel Eto'o y el marfileño Yayá Touré, inalcanzables con cuatro trofeos. El franco-argelino, otro de los que ha sucumbido a los petrodólares de la SPL, entiende que le toca a él. Así lo ha reconocido en una entrevista con el diario 'L'Équipe', donde no fue, precisamente, elegante con otro de los favoritos, el ex del Sevilla FC Yassine Bono. Semifinalista con Marruecos en el Mundial de Qatar, tercero en la lucha por el 'The Best' y 13º en el último Balón de Oro, el guardameta del Al-Hilal es para muchos, el que debe hacerse con el Balón de Oro africano. Sin embargo, el extremo nacido en Sarcelles e internacional con la selección del país de sus padres no opina lo mismo respecto al natural de Montréal.
"Normalmente, lo ganan Mané o Salah, pero este año ha sido complicado para ellos. Yo gané el triplete (FA Cup, Premier League y Champions League, pues ya no estaba en la plantilla cuando se consiguió la Supercopa de Europa, precisamente ante los nervionenses), y, sumando lo de la selección, marqué 20 goles y di 15 asistencias. En el juego, fui un jugador importante en las dos competiciones nacionales y un poco menos en la Liga de Campeones, pero en los últimos años siempre he sido importante en esta competición. Hay una especie de lógica para mí, recompensada con este título europeo. He oído que también presiones por el portero de Marruecos, Bounou, que es cierto que ganó la Europa League, pero bueno, eso es todo. De ninguna manera vale lo mismo que un triplete histórico con el City. Así que ya veremos", apunta Mahrez.
