Los primeros meses de Luis Enrique en el Paris Saint-Germain están siendo cualquier cosa menos calmados. El otrora entrenador de la selección española no está consiguiendo los resultados esperados por la entidad francesa –la derrota por 4-1 en Champions League contra el Newcastle ha dolido especialmente– y a ello se une su último desencuentro con la prensa, cuando tras el partido ante el Stade de Rennes acusó a un periodista de solo preguntarle cosas negativas antes de marcharse. Pues bien, ni por el hecho de estar en un parón de selecciones se calman las aguas.
El preparador de los parisinos estuvo algunas semanas decidiendo su futuro durante el verano. Se habló de muchas opciones, y una de ellas era hacerse con los mandos del actual campeón de la Seria A italiana, el Nápoles. Finalmente el técnico asturiano se decidió por el PSG y los de San Paolo se hicieron con Rudi García, quien tampoco es que lo esté pasando bien en este aventura. Pues bien, cuestionado por un posible cambio de entrenador, el propietario del Napoli, Aurelio De Laurentiis, no ha dudado a la hora de señalar con sorna la negativa de Luis Enrique a hacerse cargo del equipo hace meses.
"Durante el verano hablé con Thiago Motta, que no quiso aceptar el riesgo de tomar el sitio de un entrenador que hizo lo que hizo. Llamé a Luis Enrique y menos mal que ha ido a Francia, mirad sus resultados... Tampoco me había convencido en las conversaciones que tuvimos durante tres días. Llamé a muchos", comenta en declaraciones al director del periódico La Repubblica, Maurizio Molinari.